El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de Irak, Nouri al-Maliki, reafirmaron hoy aquí su compromiso de mantener los esfuerzos conjuntos para debilitar a la organización extremista Al Qaeda.

 

“Discutimos mucho sobre cómo podemos trabajar juntos para hacer retroceder a la organización terrorista que opera no sólo en Irak, sino plantea una amenaza a la región entera y a Estados Unidos”, dijo Obama luego de recibir a al-Maliki en la Casa Blanca.

 

El mandatario estadunidense indicó que aunque las conversaciones se centraron en los progresos que ha alcanzado Irak en varias áreas, Al Qaeda permanece activa y su activismo ha aumentado recientemente.

 

Al-Maliki se entrevistó en días pasados con miembros del Departamento de Estado y del Congreso para solicitar asistencia en equipo militar para sus operaciones contra el terrorismo.

 

Obama indicó que la asistencia continuará, aunque sin especificar el monto o en qué consistiría. Asimismo, alentó a al-Maliki a continuar con los esfuerzos para hacer su país más incluyente en términos de que la población suni, shiíta y kurda tengan una voz en el gobierno iraquí.

 

Desde que Obama llegó a la Casa Blanca en enero de 2009, casi 15 mil miembros del Ejército estadunidense han salido de Irak y cientos de sus bases han sido cerradas, luego de haberse instalado tras la invasión de 2004 que culminó con la caída de Saddam Hussein.