El escándalo del espionaje ha llenado las portadas y secciones internaciones de los periódicos. Son los días del Gran Hermano en todo el mundo.

 

Se sabía o sospechaba que los gobiernos se espían entre sí y también a sus ciudadanos. Era un secreto a voces que WikiLeaks había advertido, pero la confirmación del espionaje masivo por parte de Estados Unidos salió de su mismo ‘ojo que todo lo ve’: la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés).

 

En medio de la paranoia global, los ciudadanos comunes empiezan a sentirse amenazados. Que si sus llamadas son intervenidas, que si su correo electrónico personal es irrumpido o su mensajería en el teléfono móvil es copiada y tal vez algún hacker tiene acceso a sus redes sociales y revisa todas las conversaciones con sus contactos. Nos sentimos vigilados, el cerco de la privacidad se acorta sobre nosotros.

 

De acuerdo con el especialista en seguridad cibernética Bruce Schneier, que escribe en el diario británico The Guardian, el que Snowden eligió para hacer sus revelaciones, “la principal forma de escucha a escondidas la NSA se encuentra en la web. Ahí es donde están sus capacidades a mejor escala. Han invertido en enormes programas para recopilar y analizar el tráfico de red de forma automática. Todo lo que les obliga a atacar a las estaciones individuales es mucho más costoso y arriesgado para ellos, y que van a hacer las cosas con cuidado y moderación”.

 

Agrega que la NSA, “aprovechando sus acuerdos secretos con las empresas de telecomunicaciones tiene acceso a las líneas externas de comunicación que mueven el tráfico de internet. En los casos en que no tiene ese tipo de acceso, hace todo lo posible para vigilar clandestinamente los canales de comunicación: aprovechar los cables submarinos, interceptando las comunicaciones por satélite y así sucesivamente”.

 

En medio de esta crisis de seguridad cibernética, sí hay algo que se puede hacer para intentar protegerse de los piratas de la red, pero una cosa es cierta: si te conviertes en el blanco específico de una poderosa agencia de espionaje como la NSA la esperanza de sobrevivir es mínima, por no decir nula.

 

Sin embargo hay una buena noticia: la agencia donde trabajó Snowden realiza espionaje en masa, por lo que con las siguientes recomendaciones puedes mantenerte seguro, al menos por unos días o meses, si tienes suerte. Recuerda: nadie sale de su casa y deja la puerta abierta, tú no tienes por qué dejar que cualquiera pueda violar tu privacidad.

 

1.- Cifrado de principio a fin

 

Schneier, que ha tenido acceso a documentos de la NSA, recomienda el cifrado como una opción para protegerte del espionaje. La mejor alternativa es el software libre, que no comparte contraseñas con otros y cifra todos los datos desde el principio de una conversación hasta el final.

 

La herramienta Off The Record (OTR) añade a los programas de mensajería capacidades instantáneas de cifrado y se puede utilizar sobre clientes existentes como Google Hangout o Facebook chat. Deberás instalarlo en tu computadora y recomendar a tus amigos que hagan lo mismo.

 

2.- Cifrado de navegación

 

Otra opción es cifrar tu tráfico en internet. Para ello se puede activar el plug-in del explorador de Google Chrome o Firefox para navegación anónima, lo cual obliga a las páginas web a crifrar la mayor cantidad de datos posibles. Este paso es casi obligatoria cuando navegas desde un ordenador en el que no confía, como el de un cibercafé.

 

3.- Cifrado de disco duro

 

Las versiones más recientes de Windows, Mac OSX, iOS y Android te dan la opción de cifrar el almacenamiento local de datos, si activas esta herramienta podrás restringir el acceso físico a tu computadora o dispositivo móvil y nadie copiara tus datos.

4.- Contraseñas complejas

 

No utilices el nombre de tu novia, madre o color favorito, tampoco la misma contraseña para todas tus cuentas de correo electrónico o redes sociales. Debes crear contraseñas complejas y distintas, utilizando letras altas, bajas y números. No importa si no las recuerdas, puedes crear tres o cuatro, apuntarlas en un papel y llevarlas en tu cartera o crear una base de passwords.

 

5.- ‘Tor es mi pastor’

La red Tor es la abreviatura de “The Onion Router”, y es un software libre que permite una navegación segura, ocultando al usuario de cualquier rastreo o intervención externa. Un par de buenos ejemplos del éxito de esta red son los cables obtenidos por Wikileaks y el sigilo con el que se manejó la primavera árabe.

 

Esta red ha estado en el punto de mira de diversos gobiernos, uno de ellos el de Japón, de instituciones y empresas de forma recurrente.

 

Una red que permite ocultar las comunicaciones y la navegación de todos los usuarios conectados de forma simple y transparente es una potencial amenaza para los gobiernos que espían a cualquiera, como el de Estados Unidos y Reino Unido, según las últimas informaciones filtradas por el ex técnico de la CIA, Edward Snowden

 

6.- Ignora adjuntos desconocidos 

 

Un falso archivo adjunto es la manera más sencilla de infectar con un malware una computadora a través del correo electrónico. Además los mensajes recibidos en tu bandeja de entrada otro riesgo son los archivos que descargas de portales, mediante los cuales un pirata o la NSA puede tomar el control total de tu computadora. Abre sólo adjuntos de personas que conozcas.

 

7.- Actualiza software, usa anti virus

 

Esto no te garantiza que nadie romperá tu barrera de seguridad pero al menos te vuelve menos vulnerable. Es mejor que las compañías traten de reparar y mejorar el software a través de actualizaciones, pues los atacantes pueden aprovechar agujeros de seguridad. (Con información de Electronic Frontier Foundation)

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