Washington.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, “odia” las filtraciones de información clasificada y no se ha planteado conceder clemencia al responsable de las revelaciones sobre el espionaje, Edward Snowden, asilado temporalmente en Moscú.

 

Así lo indicó hoy el principal asesor de comunicaciones de Obama, Dan Pfeiffer, en declaraciones a la cadena ABC.

 

“El presidente siempre está frustrado por las filtraciones”, afirmó Pfeiffer. “Odia las filtraciones. Todo el mundo odia las filtraciones. Creo que todo el que filtre (datos) tiene que pagar un precio”, agregó.

 

Reiteró que la Casa Blanca no se plantea extender un perdón a Snowden respecto a los tres cargos de espionaje y robo de propiedad gubernamental que enfrenta en Estados Unidos y afirmó que el joven estadunidense debería volver a su país y enfrentarlos.

 

Snowden se reunió recientemente con el parlamentario alemán Hans-Christian Ströbele en Moscú y le entregó una carta en la que pedía clemencia al Gobierno de EU, con el argumento de que ha iniciado un debate útil sobre si los espías estadunidenses se están excediendo en sus atribuciones gracias al poder de la tecnología.

 

Ströbele aseguró además que Snowden desea testificar ante el Congreso estadunidense para explicar las revelaciones de espionaje.

 

La solicitud de perdón fue rechazada hoy también por dos destacados legisladores. “No veo ninguna razón (para conceder clemencia)”, dijo el presidente del Comité de Inteligencia en la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers, a la cadena CBS.

 

“Tiene que volver y asumir (lo que ha hecho), y podemos tener una conversación”, agregó, y subrayó que Snowden “robó información, violó su juramento, reveló información clasificada que, por cierto, ha permitido que tres organizaciones terroristas distintas, filiales de Al Qaeda, hayan cambiado la forma en que se comunican”.

 

La presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, la demócrata Dianne Feinstein, consideró igualmente que Snowden “ha hecho un daño enorme al país” y “la respuesta a eso es no concederle clemencia”.

 

“Confiábamos en él y ha dejado nuestro sistema desprotegido; tuvo una oportunidad, si es que realmente era un informante legal, de tomar el teléfono, llamar a los comités de inteligencia del Congreso y decir que tenía información, pero eso no ocurrió”, señaló Feinstein a CBS.

 

Rogers y Feinstein aseguraron que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) está haciendo el trabajo para el que fue creada y el primero de ellos se mostró escéptico ante las críticas de los líderes europeos y los informes de que Obama no sabía de las escuchas telefónicas a la canciller alemana Ángela Merkel.

 

“Creo que va haber un premio al mejor actor en la Casa Blanca este año, y un premio al mejor actor secundario para la Unión Europea”, señaló Rogers.