El gobierno brasileño confirmó el lunes que su servicio de inteligencia espió a diplomáticos estadounidenses, rusos, iraníes e iraquíes, así como propiedades de esos países, aproximadamente hace una década en la capital Brasilia.
La vigilancia relativamente menor fue reportada por el periódico Folha de S. Paulo, en base a documentos que obtuvo de la agencia de inteligencia Abin de Brasil.
Describe actos de fisgoneo que palidecen en comparación con los programas masivos de espionaje realizados por la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, cuyos esfuerzos son detallados en los miles de documentos filtrados por Edward Snowden, ex analista de la NSA (siglas en inglés de esa agencia).