PARIS. Malí ha detenido a 12 hombres sospechosos del secuestro y asesinato de dos periodistas franceses que trabajaban para la Radio France Internationale (RFI), ocurridos el fin de semana en la norteña ciudad de Gao, informó hoy la policía maliense.
“Una docena de sospechosos han sido detenidos desde el asesinato de los dos periodistas, Ghislaine Dupont y Claude Verlon”, dijo una fuente policial en Gao, la principal ciudad en el norte de Malí.
Dupont y Verlon fueron secuestrados la tarde del sábado pasado por hombres armados después de haber terminado una entrevista con un jefe rebelde tuareg, según un funcionario de Gao.
Poco después, los cuerpos sin vida de los periodistas fueron hallados a las afueras de la ciudad de Kidal, en el noreste de Malí, con numerosos impactos de bala.
El presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, ordenó la víspera la apertura de una investigación en torno al asesinato y expresó sus condolencias a Francia y a los familiares de las víctimas.
Los servicios malienses y franceses trabajan juntos en la búsqueda y detención de los asesinos de los reporteros franceses, quienes preparaban un especial sobre el conflicto de Malí que tenían previsto emitir los próximos 7 y 8 de noviembre.
El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, prometió que su gobierno hará “todo para encontrar a los autores de esos asesinatos”.
Tras el asesinato de ambos informadores, cuyos cuerpos llegarán mañana martes a París, Francia planea reforzar su presencia militar en Malí, anunció este lunes la portavoz del gobierno galo, Najat Vallaud-Belkacem.
“Va a hacer falta reforzar la presencia militar francesa en Malí para hacer retroceder el terrorismo”, declaró el vocero del Ejecutivo francés, cuyo país tiene a cerca de tres mil soldados en ese país del noroeste de África.
Después de la intervención militar francesa en Malí en enero pasado, a petición de esa nación y para frenar el avance de los islamistas desde el norte hacia la capital, Francia comenzó a replegar sus tropas el pasado 9 de abril.
Los soldados franceses fueron dejando la presencia militar extranjera en manos de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Malí (MINUSMA).