América Móvil, la empresa del mexicano Carlos Slim, se comprometió a darle la información de todos y cada uno de sus clientes en Puerto Rico al gobierno de Estados Unidos cuando así se lo pida. Asimismo, debe cuidar que los datos que por ahí circulan no caigan en manos de algún otro gobierno, que no sea el de EU, y que ni los altos directivos, accionistas o empleados de la empresa, conozcan el sentido de la información que administran o que extraen los agentes de inteligencia estadunidenses.
La NSA obliga a que todas las empresas proveedoras de infraestructura que operan en Estados Unidos estén listas para darle al gobierno toda la información que requieran de los usuarios de las redes de telefonía y datos.
Entre las empresas que están comprometidas a cooperar con los sistemas de inteligencia estadunidenses está TerreStar Corporation, American Samoa Hawaii Cable, Telenor, Global Crossing Limited, MarineSat Communications Network, Mobile Satellite Ventures y América Móvil.
El contrato confidencial, firmado en 2006 por Alejandro Cantú Jiménez, indica que los sistemas de comunicaciones son esenciales para que el gobierno de Estados Unidos preserve la habilidad de mantener la seguridad nacional, hacer cumplir las leyes y mantener a salvo a su población.
Dice que el gobierno de EU tiene la obligación de asegurar que las comunicaciones y la información relacionada está segura, para proteger la privacidad de los estadunidenses y hacer cumplir la ley.
Es crítico para ellos mantener la viabilidad, integridad y seguridad de sus sistemas de comunicación, así como clasificar y proteger la información sensible para la seguridad nacional.
Es por ello que obligó a América Móvil a firmar el acuerdo de seguridad confidencial que le ha pedido que firmen a otras empresas que operan en territorio estadunidense.
TELPRI es el proveedor de servicios de telecomunicaciones más grande de Puerto Rico, a través de sus subsidiarias Puerto Rico Telephone Company (PRT) y PRT Larga Distancia (PRT LD). La empresa provee aproximadamente 93% de las llamadas desde líneas fijas que se hacen en la isla y aproximadamente 24% de las que se realizan inalámbricamente.
TELPRI provee también acceso a internet, servicios de almacenamiento de datos y redes privadas de comunicación virtual. Y sí, desde septiembre de 2006 el dueño de esta empresa, por unas negociaciones que se realizaron con Verizon, es Carlos Slim, a través de América Móvil. Y la marca ahora es Claro.
Este acuerdo obliga a que Claro, o América Móvil, obedezca las peticiones de información del Departamento de Seguridad Territorial de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) y del de Justicia.
Por ejemplo, permite la vigilancia electrónica: interceptar comunicaciones orales, por cable o electrónicas. Acceso a comunicaciones almacenadas; adquisición de datos de llamadas, direcciones e información a través de dispositivos de espionaje y de rastreo; ubicación de los usuarios del servicio, y datos de un suscriptor. Todo para defender los intereses de Estados Unidos y sus ciudadanos.
Las empresas deben designar a un oficial de seguridad, cuya principal responsabilidad es vigilar que el acuerdo se cumpla. Debe ser residente estadunidense y pasar varios filtros antes de asumir el cargo.
El oficial de seguridad debe cuidar que ningún gobierno extranjero sepa qué circula por los sistemas de la empresa, es más, no puede compartir directa o indirectamente información sensible a cualquier tercera persona que no sean las autoridades estadunidenses, entendiendo por eso que ni siquiera los directores, accionistas, Carlos Slim, empleados o contratistas de América Móvil deben saber qué información se extrae, pasa y solicita.
Además, en un lapso no mayor a 48 horas, previa orden de información por escrito, las empresas deben darle acceso a las autoridades estadunidenses a todos los archivos que les pidan, así como acceso físico a las instalaciones y personal requerido.
El contrato advierte: Si cualquier administrador o alto miembro de América Móvil o las empresas locales (incluyendo el CEO, el Presidente, CTO, CFO, o cualquier directivo de relevancia) adquiere información que haga pensar razonablemente que algún extranjero ha actuado o planea actuar en cualquier forma que interfiera con, o impida que se cumplan los términos y obligaciones de este acuerdo, se debe notificar de inmediato al oficial de seguridad, que a su vez debe alertar a las autoridades estadunidenses.