El Departamento de Tesoro de Estados Unidos prohibió a sus ciudadanos hacer transacciones financieras o comerciales con 20 empresas y un individuo vinculado al narcotraficante Rafael Caro Quintero, prófugo de la justicia.
Conforme a la Ley Kingpin, también congeló cualquier activo que esas empresas o la persona vinculada con el mexicano Caro Quintero puedan tener bajo la jurisdicción de Estados Unidos, detalló la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) de esa dependencia.
“La designación de hoy demuestra la gran magnitud con la cual Rafael Caro Quintero y sus familiares se han infiltrado en la economía de Guadalajara, incluyendo a los sectores de bienes raíces y minoristas de gasolina”, abundó el director de esa Oficina, Adam Szubin.
“Con Caro Quintero prófugo, la OFAC continuará trabajando con la DEA y nuestros colegas mexicanos para ampliar las sanciones contra cualquier persona o empresa que actúe en nombre de este criminal asesino”, detalló en un comunicado.
Recordó que la designación es para 20 empresas y un individuo mexicano vinculado a Caro Quintero, a quien calificó como “un importante narcotraficante mexicano y prófugo de la justicia de Estados Unidos”.
Las 20 empresas señaladas están ubicadas en o cerca de la ciudad de Guadalajara, de las cuales nueve se dedican a la actividad inmobiliaria, incluyendo Arrendadora Turín, Barsat y Villas del Colli.
Cuatro de las empresas designadas son detallistas de gasolina e incluyen a Petro London y Servicio y Operadora Santa Ana; otras dos empresas se dedican a actividades agrícolas, incluyendo a Minerales Nueva Era, que produce y vende un abono orgánico conocido como Diatomag y un pesticida orgánico conocido como Diatomkill.
Además se señaló a Juan Carlos Soto Ruiz, originario de Guadalajara, por tener vínculos con Caro Quintero.
Soto Ruiz desempeña un papel clave en el manejo de seis de las compañías designadas, incluyendo Arrendadora Turín y Servicio y Operadora Santa Ana, así como a tres empresas designadas el 12 de junio de 2013, incluyendo a Pronto Shoes (alias CX-Shoes).
De acuerdo con la Ley de Designación de Cabecillas de Narcóticos de Relaciones Exteriores (Kingpin Act) en 2000, Caro Quintero es identificado como un importante narcotraficante extranjero.
Desde junio de 2000, Estados Unidos ha identificado a 103 cabecillas del narcotráfico y a más de mil 300 empresas e individuos, conforme a la ley Kingpin.
Las violaciones a dicha legislación pueden ser castigadas con multas de hasta mil 75 millones de dólares por cada violación y las penas criminales para los directivos de empresas pueden ser hasta de 30 años en prisión y sanciones hasta de cinco millones de dólares.
En tanto, las multas criminales para las empresas pueden alcanzar los 10 millones de dólares y otros individuos pueden enfrentar hasta 10 años en prisión por violaciones al Acta Kingpin y multas de acuerdo con el Título 18 del Código de Estados Unidos.
Según la OFAC, Caro Quintero comenzó su carrera criminal a finales de los años 1970, cuando fue cofundador del cártel de Guadalajara y amasó una fortuna ilícita. Fue el autor intelectual del secuestro y asesinato de Enrique Camarena, agente especial de la Administración del Combate a Drogas (DEA) en 1985.
Tras su captura en el mismo año, fue condenado en México por su participación en el asesinato de Camarena y recibió una sentencia de prisión de 40 años. Sin embargo, el 9 de agosto de 2013 fue liberado de una cárcel mexicana, a 12 años de cumplir el resto de su condena.
Según la OFAC, mientras estaba en prisión Caro Quintero continuó su alianza con organizaciones mexicanas de narcotráfico y utilizó una red de miembros de su familia y testaferros para invertir su fortuna ilícita en empresas presuntamente legítimas y proyectos inmobiliarios en Guadalajara.
El 12 de junio de 2013 la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros designó a 18 de estas personas, incluyendo seis de los miembros de la familia de Caro Quintero, y a 15 entidades.
“El gobierno de Estados Unidos, encabezado por la agencia antidrogas, está buscando la captura y extradición de Caro Quintero para enfrentar” cargos criminales relacionados con el secuestro y asesinato de Camarena, así como por tráfico de drogas, refirió.
“Recordamos todos los días el último sacrificio que pagó el agente especial Enrique Camarena y la DEA continuará vigorosamente sus esfuerzos para garantizar que Caro Quintero enfrente a la justicia en los Estados Unidos por los crímenes que cometió”, dijo a su vez la administradora de la DEA, Michele M. Leonhart.
“Caro Quintero y su organización ya no pueden esconderse detrás de empresas de fachada con ganancias del narcotráfico. Estas empresas ilegales alimentan el narcotráfico y su violencia, así como la corrupción”, agregó.
Ante ello la DEA “y nuestros socios en el Departamento del Tesoro y en otras partes del gobierno perseguiremos a cualquiera y por todos los medios para asegurar que Caro Quintero sea llevado ante justicia y su red criminal sea destruida”, precisó en el comunicado.