El procurador de Justicia del Estado de Oaxaca, Manuel de Jesús López López, informó que el asesinato del periodista Cristian Alberto López Bello fue a consecuencia de un percance que sostuvo en un bar del centro de esta ciudad con miembros de una célula de la delincuencia organizada.
En conferencia de prensa, detalló que el periodista oaxaqueño, que perdiera la vida el pasado 17 de julio junto con el policía municipal Arturo Alejandro Franco Rojas, no fue asesinado por sus actividades laborales.
Dijo que de acuerdo a las declaraciones de los testigos del bar donde fueron vistos por ultima vez, en este sitio se encontraban tres sujetos y dos mujeres, quienes formaron parte del altercado en donde se vio envuelto el reportero de nota policiaca de un medio impreso local.
“López Bello tuvo un altercado en los baños con estas personas, mismas que horas más tarde le quitaron la vida”.
Los testigos interrogados sostuvieron que al salir López Bello y su acompañante fueron encañonados, subiéndolos a una camioneta Ford Ranger, que de acuerdo a las cámaras del C4 se dirigió con rumbo a Santa Rosa.
Acompañado de Laura Borbolla, Fiscal de Delitos cometidos en contra del Ejercicio Periodístico y Elba Alicia Sánchez, delegada de la Procuraduría General de la República (PGR) añadió que el reportero y el policía municipal fueron llevados a una casa de seguridad ubicada en Pueblo Nuevo, misma que fue cateada y en la que se encontraron una motoneta, una tarjeta de circulación, celulares, prendas de vestir y huellas útiles que dieron positivo en el sistema AFI con la comparación que se hizo con los implicados.
“En la camioneta que fue decomisada por la policía estatal se encontraron huellas de rastros hemáticos, que dieron positivo a las personas que fueron golpeadas y posteriormente asesinadas”.
El Procurador manifestó que por estos asesinatos fueron detenidos: Julián Ramírez Benítez de 32 años de edad, Aldo José Luís Tenorio Benítez de 19 años, Gerardo García Flores de 30 años y Rafael Martínez González de 30 años.
Subrayó que los cuatro implicados en estos asesinatos se encuentran detenidos también por el caso ocurrido en la Casa del Mezcal el pasado 27 de julio, en donde bajo el mismo modus operandi acribillaron al encargado del bar y a un cliente.