NUAKCHOT. Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) se revindicó el asesinato, el pasado sábado, de dos periodistas franceses a Ghislaine Dupont y Claude Verlon, reporteros de Radio France Internacional en Kidal, en el norte de Mali, en un comunicado remitido al sitio web mauritano Sahara Medias.

 

La organización yihadista afirmó haber matado a los dos periodistas “como respuesta a los crímenes cotidianos de Francia contra los derechos de los malienses y a las acciones de las fuerzas internacionales contra los musulmanes del Azwad”, el tercio norte de Mali.

 

Con ello, se refiere al desalojo, a principios de año, dede grupos yihadistas de la zona del Azawad -que la habían ocupado durante meses- por parte de una fuerza africana liderada por Francia; aunque el desalojo fue muy rápido, los incidentes violentos en el Azawad han sido desde entonces frecuentes.

 

Según la organización el asesinato de los franceses es “poco en relación con el golpe que va a sufrir el presidente francés Francois Hollande y su pueblo, en respuesta a esta nueva cruzada”.

 

El sitio web Sahara Medias, habitualmente informado sobre los movimientos de Al Qaeda en el Magreb Islámico, asegura además que la operación terrorista fue llevada a cabo por un comando liderado por Abdelkrim al Tariki, que dirige la katiba Ansar al Sunnah, grupo armado que viene operando desde hace años en el Sahel bajo los auspicios deAQMI.

 

Se especula actualmente con que Abdelkrim el-Targui habría sido uno de los carceleros de Pierre Legrand, Thierry Dol, Daniel Larribe y Marc Féret, los cuatro empleados de la mina de uranio de Areva en Arlit (norte de Níger) secuestrados en 2010, que volvieron a Francia el pasado 31 de octubre después de tres años cautivos en el Sahel, después de que se pagaran 20 millones de euros.

 

El gobierno francés negó que no negociaba rescates con terroristas y días después se supo que la suma fue pagada por la compañía minera y negociada entre el gobierno de Níger y Iyad ag Ghaly, primo de Targui y uno de los hombres con más poder en la región salvaje de los Iforas, quien se habría llevado una buena parte del dinero además de haber obtenido un compromiso de impunidad a cambio de prisioneros.

 

El secuestro

 

 

Ghislaine Dupont y Claude Verlon fueron secuestrados ante el domicilio de Ambéry Ag Rissa, representante del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), grupo separatista tuareg del norte del país.

 

Era la segunda vez que los reporteros, una periodista y un técnico de sonido, viajaban a Kidal, ciudad desde la que ya trabajaron en pasado julio durante las elecciones del país.

 

Ante estas revelaciones, el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, señaló que su país mantendrá en Mali “de forma duradera una presencia militarde un millar de soldados con misión antiterrorista y para ayudar a las autoridades locales a recuperar la “soberanía total”.

 

Le Drian, reiteró el anuncio del presidente francés sobre el compromiso de mantener un contingente militar en Mali, aunque será inferior al que hay en la actualidad.