Alejandro Valenzuela del Río, director general de Banorte IXE, afirmó que Mexicana de Aviación ya está perdida, y lo único que buscan es contar con recursos económicos para pagar las liquidaciones los trabajadores.
“Hemos buscado recuperar el máximo valor para los trabajadores y se les pueda pagar su liquidación, ese ha sido el único propósito de Banorte”, dijo el directivo a 24 HORAS.
El ejecutivo recordó que están a la espera de qué deliberará la juez del concurso mercantil de la aerolínea, Edith Alarcón.
FUERZA MAYOR
La aerolínea y sus filiales están en tierra desde el 28 de agosto de 2010, día en que suspendió sus operaciones por “un evento de fuerza mayor”, el cual sus dueños no explicaron en qué consiste ni de que se trata.
De entonces, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dice desconocer el motivo de suspensión de operaciones, además advierte que no autorizó la salida de la empresa del mercado aéreo mexicano.
El 20 de agosto de 2010, la cadena hotelera Grupo Posadas, encabezada en ese entonces por Gastón Azcárraga, informó a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que había surtido efectos el contrato de enajenación de su participación accionaria en nuevo Grupo Aeronáutico, el cual representaba el 30.4% del capital social.
La compañía explicó que el precio de la enajenación se dio por un valor simbólico mil pesos a Tenedora K, y que la transacción no tuvo un efecto directo sobre su capital accionario.
Tenedora K es un grupo empresarial que tiene el control de 95% del Nuevo Grupo Aeronáutico, el cual controla la Compañía Mexicana de Aviación, Mexicana Click y Mexicana Link.
Los acreedores como Banorte, Bancomext y AICM buscan capitalizar a Mexicana MRO, el taller de mantenimiento, el cual dará dinero para pagar las liquidaciones de los empleados.
“Nuevo Grupo Aeronáutico y Aeropuertos ratificaron con beneplácito su aceptación a la propuesta de los acreedores Bancomext, Banorte y AICM para capitalizar en la empresa sus créditos”, informó ayer Tenedora K.
“Se le encomendaría la valuación tanto de la empresa como de la propia deuda, toda vez que el importe reconocido de los créditos de algunos acreedores deben disminuirse en razón de los recursos provenientes de fideicomisos de garantía y los activos que aplicaron al pago de sus adeudos”.
Al momento de dejar de vender viajes a los turistas nacionales e internacionales, la empresa tenía cerca de ocho mil 500 trabajadores sindicalizados y de confianza.
LOS NÚMEROS NO DAN
—¿Reflotarán la aerolínea?—, se le cuestionó a Alejandro Valenzuela del Río.
—Es que los números no dan. Entonces lo que estamos buscando es recuperar dinero, ya no para el banco ni para Bancomext; es para los trabajadores de Mexicana de Aviación.
—¿Es decir que pierden su dinero?
—Bueno lo que se pueda recuperar. Ojalá y se sigan todos los procesos que se tengan que llevar a cabo para que podamos deslindar responsabilidades y al final de cuentas entender con claridad qué pasó con Mexicana de Aviación. ¿Por qué al día de hoy no lo sabemos? La información no la hemos podido ver.
—¿Se sienten defraudados por las personas que pidieron una línea de crédito?
—Nos sentimos muy tristes, porque es era una compañía insignia de nuestro país y la fuente de trabajo lamentablemente se perdió. Espero que no sea para siempre, pero hasta ahorita ya se perdió.
—¿Ya se perdió la empresa?
—Sí. Y si hay quebranto ahí quedó…
—¿Demandarán a alguien por si hay quebranto?
—Tenemos que ver el proceso que sigue para de acuerdo a derecho deslindar responsabilidades, porque Banorte perdió mucho dinero.
—¿Cuánto perdió Banorte?
—Como mil 300 millones de pesos.