El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Ardelio Vargas Fosado, aseguró que ante los casos de corrupción de funcionarios y agentes de esa institución, casi mil servidores públicos fueron cesados en lo que va del presente sexenio .
En el marco del foro “Semana del Migrante”, que organizó el Senado de la República, el funcionario escuchó las críticas y la petición de defensores de derechos humanos, religiosos y directivos de albergues de migrantes, quienes acusaron los casos de corrupción en el INM y se pronunciaron por la desaparición del instituto.
“He aceptado esa tentación de demoler, de meterle dinamita al Instituto Nacional de Migración. Quiero decirles que técnicamente eso es lo que estamos haciendo. Hemos entrado en un proceso real de reestructuración hacia adentro de la institución”, dijo Vargas Fosado.
Señaló que la primera agresión a la que tiene que enfrentarse el migrante es la corrupción de las autoridades locales, federales y del INM, “pues es un cáncer que ha corroído las estructuras de las instituciones y uno de los grandes males del Estado mexicano”.
Aseguró que debido a ello se destituyeron a más de mil funcionarios que tenían una vinculación con actividades irregulares, “lo que muestra que se trabaja en la limpieza del instituto, ya que la instrucción es: cero tolerancia a la corrupción dentro de él”.
Vargas Fosado señaló que en todas las rutas del migrante la delincuencia organizada y las pandillas lograron durante los últimos años un posicionamiento y control territorial, donde ejercen la incorporación forzada a actividades delincuenciales, secuestro, extorsión, desapariciones, asesinato y trata de personas.
“El daño causado a los migrantes es irreparable porque hay muertos, desaparecidos, mutilados, heridos, familias extorsionadas, incorporaciones forzadas a la delincuencia, mujeres, niños y niñas esclavizados en las redes de prostitución global”, comentó.
Al presentar un diagnóstico del INM, reconoció los graves casos de corrupción que se detectaron en el mismo, la impunidad que existe cuando se denuncia y finalmente quedan libres los ex funcionarios y se refirió al cese de los delegados federales en San Luis Potosí y Aguascalientes.
El problema es que no hay averiguaciones abiertas, no hay quien declare contra ellos, lo que deriva en impunidad, dijo en referencia a los casos de corrupción y de delincuentes que atentan contra migrantes.
Alerta sobre repatriaciones
Asimismo, alertó sobre el recrudecimiento de la política migratoria en Estados Unidos, que provocará un incremento en las repatriaciones y deportaciones de mexicanos, que tan sólo en 2012 llegó a la cifra de 360 mil paisanos.
Vargas Fosado anunció que a partir de 2014 el INM iniciará el programa “Somos Mexicanos” para atender ese flujo de mexicanos que en ocasiones se quedan estacionados en ciudades de la frontera norte y que no tienen opciones laborales o para retornar a sus estados de origen.
Ante senadores, directivos de albergues y migrantes, reconoció la grave situación que enfrentan los extranjeros que entran por la frontera sur y dijo que existen violaciones sexuales, los roban, los maltratan, los avientan del tren.
El titular del INM subrayó que “se requiere una revisión integral al marco legal, y se pronunció a favor de la visa humanitaria para que los migrantes que ingresen al país puedan transitar libremente por él sin que se vean afectados, robados o secuestrados”.
Asimismo, dijo que es necesaria la creación de fiscalías especializadas para los delitos contra los migrantes.
A su vez, el director del Albergue “La 72” de Tenosique, Tabasco, Fray Tomás González, consideró que ante la grave corrupción, el INM debe desaparecer, porque “no necesitamos un instituto como este. Hay cobros de 100 dólares por subirse al tren, cobran el crimen organizado y funcionarios del INM”.