A Nigeria no le preocupa México. De hecho, vieron el duelo que sostuvo el Tricolor ante Argentina y no les impresionó. Al final de cuentas no importa lo lejos que haya llegado el rival de la final el viernes próximo, ellos ya lo enfrentaron y el resultado fue una goleada que los tiene tranquilos y pensando en su cuarto título mundial.

 

“México puede hacer todos los cambios que quiera, pero sigue siendo el equipo al que nos enfrentamos en la fase de grupos. Vimos el partido de México frente a Argentina y nos pareció que están muy bien”, asegura el centrocampista Abdullahi Alfa. “Sin embargo, esperamos repetir el buen papel que hicimos contra ellos en el primer partido. En el fútbol resulta muy difícil hacer pronósticos, pero podemos ganarles de nuevo.”, dijo a la página de la FIFA.

 

Nigeria es el equipo más potente en esta categoría. Además de ser tres veces campeón del mundo, ha llegado tres veces a la final. Saben lo que dicen.

 

“Prometo al pueblo nigeriano que les llevaremos esta Copa”, asegura Alfa y afirma: “es en serio, muy en serio”.

 

Así son los nigerianos afuera de cancha porque así son dentro. Lo han demostrado partido a partido de este torneo, en el que sólo han cedido un empate, en el que de todas formas anotaron tres goles (3-3 ante Suecia en la fase de grupos). Se trata de un equipo vertical, que toca el balón rápido y hacia adelante, que en cosa de segundos puede transformar un balón perdido por el rival en una jugada de gol.

 

No destacan por su físico. Hace tiempo que los equipos africanos se cuidan de llevar jugadores con edad dudosa a estos torneos. De hecho, en promedio de estatura están por debajo del equipo mexicano. Pero no así en velocidad. Ante los fuertes y altos jugadores de Suecia mostraron ser como flechas.

 

Aunque han destacado sobre todo sus delanteros, por el hecho de que están firmando muchos goles (23 en sólo seis partidos), el motor del equipo es Alfa, un centrocampista discreto, que sin embargo, es el que inicia las jugadas de gol. Anularlo debe ser objetivo del equipo mexicano.

 

Fue caro para el equipo mexicano no estar atento a él en el primer partido. Fue obvio que no tenían ni idea de qué esperar. Cuando los Tricolores y su técnico Raúl Gutiérrez se dieron cuenta cómo funciona Nigeria y por qué se les paraban de acara al arco tan fácil, ya habían recibido cinco goles.

 

Después de Alfa, el balón nigeriano suele transitar hacia Kelechi Iheanacho y Taiwo Awoniyi, quienes están haciendo estragos y suman nueve goles y 12 asistencias. Los tres jugadores llevan juntos mucho tiempo y se entienden a la perfección. Algo que seguro Gutiérrez ya notó.

 

Como todos sus compañeros, Alfa no ha sido exigido en defensa. Nigeria caminó a la Final por la vía más accesible. Se encontró a Irán en Octavos de Final (4-1), después a Uruguay (2-0), de nuevo a Suecia (3-0). Y van a jugar contra un equipo que es fuerte contragolpeando.

 

Los nigerianos esperan al mismo México al que ya vencieron. Pero en cinco partidos, Gutiérrez hizo ajustes y encontró a su defensa ideal y que funciona: El Tri ya se probó ante un equipo vertical y goleador como es Brasil (18 goles hasta que los verdes los dejaron en cero) y salió adelante.

 

¿Menosprecio? Si es así, los nigerianos se pueden llevar una sorpresa amarga.