MANILA. El Gobierno de Filipinas ordenó hoy una evacuación masiva de población en laderas de montaña y zonas del litoral situadas en la trayectoria del tifón “Haiyan”, que impactó en las primeras horas del viernes en tierras filipinas con vientos sostenidos de 215 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 250.
“Habrá daños catastróficos”, dijo Jeff Masters, un meteorólogo experto en huracanes y que es director de la firma privada estadounidense Weather Underground.
Unas 40 provincias del país están en estado de alerta, 5 de las cuales -Samar Oriental, Samar, Leyte, Leyte Meridional y las Islas Biliran- se encuentran en alerta máxima.
“Haiyan”, que tiene un diámetro de unos 600 kilómetros y atravesará el centro de Filipinas de este a oeste, fue calificado por la agencia meteoróloga filipina PAGASA como un “supertifón”, nombre que se le da a este fenómeno meteorológico cuando sus vientos superan los 240 kilómetros por hora.
El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, se dirigió hoy a la nación en un discurso televisado en el que advirtió que “se espera que este tifón sea más intenso que ‘Bopha'”, que el pasado diciembre dejó unos mil 800 muertos y desaparecidos en el país.
Por su parte, agencias meteorólogas estadounidenses calificaron a “Haiyan” como el tifón más intenso del mundo en lo que va de año. Se espera que salga de la zona filipina el próximo domingo.
Los gobiernos locales de varias provincias suspendieron las clases, mientras que los Guardacostas instaron a todas las embarcaciones a no salir a navegar.
Además, las compañías aéreas suspendieron media docena de vuelos, y se espera que muchos más sean cancelados cuando el tifón atraviese el país.
El Gobierno filipino anunció ayer que se habían distribuido embarcaciones de rescate, ayuda de emergencia y suministros médicos a las zonas estratégicas.
Soldados del ejército ayudaban a transportar alimentos empacados y otros artículos de primera necesidad a las comunidades más remotas y hay varios helicópteros listos, dijeron las fuerzas armadas.
La temporada de tifones en Filipinas, que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre, atrae todos los años entre 15 y 20 tifones.