LONDRES. Los adversarios del Reino Unido se frotan las manos con las revelaciones del ex técnico de la CIA, Edward Snowden, a los medios, advirtió uno de los directivos de los servicios secretosbritanicos en el Parlamento en una sesión histórica dedicada a la “ciberseguridad”, ante el supuesto espionaje masivo a ciudadanos y la colaboración con la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadunidense.
John Sawers, jefe de los servicios secretos MI6, afirmó que las filtraciones de Snowden “han sido muy dañinas y han puesto en riesgo nuestras operaciones. Está claro que al Qaeda se están frotando las manos con regocijo,” aseguró Sawers.
Sawers compareció por el mayor espionaje británico junto al director del Cuartel General de Comunicación del Gobierno (GCHQ) -agencia británica de vigilancia electrónica-, Iain Lobban, y el del servicio de seguridad interior MI5, Andrew Parker.
“Hemos detectado a grupos terroristas en Oriente Próximo, Afganistán y en otros lugares del sur de Asia discutir las revelaciones de Snowden de forma específica”, dijo Iain Lobban y aseguró que en ese sentido, las revelaciones han llevado a los terroristas a cambiar su modus operandi.
“Tenemos grabadas conversaciones de grupos terroristas que, incluso cerca de aquí, discuten cómo evitar lo que ahora perciben como sistemas de comunicaciones vulnerables”, añadió.
Al cuestionarles sobre las escuchas a ciudadanos, tanto Sawers como Lobban insistieron en que las actividades de sus agencias, criticadas por presunto espionaje a los ciudadanos, eran “legales”, mientras que Parker subrayó que en ningún caso “socavan la libertad ni la democracia”.
Por su parte, Andrew Parker, explicó que desde los atentados de 2005 en Londres, “se ha extendido” la amenaza de grupos asociados con Al Qaeda, la organización que lideró Osama Bin Laden y que a partir de ello se “inauguró “el capítulo moderno del terrorismo”, lo que supuso que las agencias vieron cambiar su trabajo y aumentados sus recursos.
Y desveló que las fuerzas de seguridad han desmantelado 34 intentos de atentado en suelo británico desde los ataques contra el metro de Londres en 2005.
Esta comparecencia se produjo días después de que el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, citara al embajador del Reino Unido en Berlín, Simon McDonalds, a raíz de unas informaciones divulgadas por medios de este país que apuntaban a que la inteligencia británica tiene una estación de espionaje clandestina en el tejado de la embaja en Berlín, situado a pocos metros de la cancillería alemana.
Críticas de The Guardian
A pesar del inédito ejercicio de transparencia, no se abordó en los 90 minutos de comparecencia las cuestiones materiales planteadas por las filtraciones de Snowden, según denuncia en diario The Guardian en un comunicado.
Hace diez días, el ‘premier’ británico David Cameron lanzó su particular amenaza contra el diario británico The Guardian por las filtraciones de Snowden y apeló a la “responsabilidad social” de los medios. Cameron advirtió que el gobierno podría pasar a la acción si ve comprometida la seguridad nacional.
El presidente de la comisión de seguridad, Malcolm Rifkind, ya ordenó una investigación sobre el alcance de las actividades del NSA y del GCHQ en el programa PRISM, que permitía a las agencias espiar las comunicaciones de ciudadanos no estadounidenses al infiltrarse en los servidores de los gigantes de Internet como Google, Apple o Yahoo. Agencias.