El general Salvador Cienfuegos, titular de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), aseguró que el Ejército ya no quiere seguir en las calles realizando acciones que son competencia de las policías locales, pues no es una fuerza que tenga vocación para ello, pero reiteró que son una institución que sigue órdenes y las cumple.

 

Al término de la de ceremonia en la que se develó una placa conmemorativa por el centenario del Ejército Mexicano en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Cienfuegos respondió brevemente sobre la presencia de los militares en acciones de seguridad pública.

 

– ¿El Ejército quiere seguir en las calles? – preguntó 24 HORAS al general Cienfuegos.

 

– No, no, no. No es nuestra vocación, pero cumplimos las órdenes que nos dan – respondió.

 

Y es que en los discursos previos a la develación de la placa los diputados federales Ricardo Anaya y Silvano Aureoles subrayaron la importancia de que las fuerzas armadas continúan en las calles apoyando en las tareas de seguridad pública.

 

En ese contexto el titular de la Sedena añadió que respeta la opinión de los legisladores,  y recordó también han recibido el apoyo de la sociedad.

 

“Ellos son los que toman las decisiones y establecen las normas, aunque también es la sociedad la que quiere que sigamos en las calles”, afirmó Cienfuegos.

 

Cuestionado también sobre la condición de las instalaciones estratégicas luego de los ataques perpetrados en Michoacán, Cienfuegos sostuvo que se ha reforzado la seguridad en estos sitios, como se ha hecho en otras áreas vulnerables, sin dar más detalles.

 

El presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés (PAN), afirmó que las acciones de seguridad que hace el Ejército Mexicano son necesarias, pero deben considerarse como transitorias.

 

“El Ejército ha sido leal a México, México no debe abusar de la lealtad a su Ejército, eso implica reconocer que la intervención del Ejército en el combate al crimen organizado, es ciertamente hoy necesario pero al mismo tiempo, es transitoria, porque debe al mismo tiempo restablecerse el orden institucional”, indicó.

 

El Ejército toma otro municipio michoacano

 

El Ejército Mexicano tomó ayer el control de la seguridad en otro municipio de Michoacán: Vista Hermosa, donde la mañana de ayer los elementos municipales fueron detenidos y reemplazados por militares.

 

Los uniformados de Buena Vista, 25 de acuerdo con Agencia Quadratín, fueron llevados a la delegación de la Procuraduría General de Justicia en Morelia para ser interrogados.

 

En medio de un dispositivo de seguridad, llegaron a las instalaciones alrededor de la 1:30 de la tarde donde se encuentran en calidad de presentados.

 

El operativo se dio como parte de una investigación por delincuencia organizada y en relación con la desaparición de dos policías federales ministeriales ocurrida la semana pasada.

 

Los elementos federales habrían trasladado a un preso al penal de Puente Grande, en Jalisco, y no regresaron. Al buscarlos, sus compañeros sólo encontraron la unidad incinerada, sin rastro de los policías.

 

Fausto Vallejo, gobernador de Michoacán, confirmó lo anterior en conferencia de prensa, donde informó que 55 policías municipales de Lázaro Cárdenas fueron dados de baja al no presentarse a la capacitación que les ofrecía la Sedena.

 

“Son cientos de elementos los que han llegado a Vista Hermosa, pero lo que se está haciendo ahí es muy diferente a lo que se hace en Lázaro Cárdenas”, aseguró el Ejecutivo.

 

En el caso de “Vista Hermosa, es un municipio conflictuado ahí con los grupos delictivos. Creo que es uno de los municipios álgidos, y bueno en este caso a diferencia de Lázaro Cárdenas, trajeron a los policías para declarar sobre la desaparición de dos funcionarios de la PGR”, señaló el mandatario.

 

Las acciones que en conjunto con la Federación se realizan en materia de seguridad están encaminadas hacia la conformación de un mando único, que restaría a las autoridades locales presiones de la delincuencia organizada, indicó Quadratín.

 

“El compromiso es establecer un mando único, es lo deseable, para inclusive quitarles la presión a los presidentes municipales de la delincuencia organizada, que quieren hasta nombrar a los directores de seguridad pública”, dijo y apuntó que no se puede generalizar el problema.