Entre lágrimas, aplausos y reconocimientos por su carretera como médico y político, fue despedido el alcalde Ygnacio López Mendoza.
En el sepelio del edil habló el diputado del Congreso local Reginaldo Sandoval Flores, del Partido del Trabajo, quien comentó que “Nacho fue un hombre bueno, noble, de principios y que toda su vida la dedicó a hacer el bien para los demás”.
“Ahora sabemos que todo fue un crimen, un asesinato que no debe quedar impune, todos estamos consternados y enojados porque esto no debe seguirle sucediendo a los michoacanos, pues significa que ya no hay libertad para decir lo que uno piensa y eso duele mucho”, sentenció.
En tanto, Natasha López, una de sus hijas, recordó a su padre como un gran humanista “de las viejas generaciones de la UNAM”, quien siempre cuidó la salud de muchas generaciones de Santa Ana Maya y se esforzó por ser justo.
Con la voz quebrada, a punto del llanto Natasha le envió un mensaje a su papá: “Tu lucha no quedará en vano, nos comprometemos a continuar con tu obra, seguir tu legado y tus sueños hacerlos realidad y estaremos exigiendo que se haga justicia”.
La banda tocó y el cortejo fúnebre partió hacia el Panteón Municipal, todo el pueblo se reunió para despedir a su presidente municipal, que más allá de ser su mandatario era su amigo, con quien muchos compartieron su niñez.
Las causas del fallecimiento del alcalde hasta el momento permanecen bajo un velo, a pesar que se sabe que pereció a consecuencia de varios golpes contusos, según la Procuraduría de Guanajuato, misma que continúa con las investigaciones para esclarecer el caso.