Arabia Saudita renunció hoy formalmente al asiento como miembro no permanente del Consejo de Seguridad para el que fue elegido a finales de octubre pasado.
“El secretario general, Ban Ki-moon, ha recibido una carta del reino de Arabia Saudí en relación a su asiento en el Consejo de Seguridad”, confirmó hoy el portavoz de la ONU, Martin Nesirky.
El portavoz detalló que ahora es un asunto que deben tomar en consideración tanto las autoridades saudíes como el Consejo de Seguridad y los estados miembros.
La Asamblea General eligió a Arabia Saudita el pasado 17 de octubre, por 176 votos a favor, para ocupar un asiento en el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas durante el bienio 2014-2015.
Un día después, el Ministerio de Exteriores saudí dijo en un comunicado que su país rechazaba ocupar ese puesto en el Consejo, aunque no formalizó la renuncia hasta hoy.
En una decisión sin precedentes en la historia de Naciones Unidas, Riad justificó su renuncia por la política de “doble rasero” del Consejo que, a su juicio, “le impide afrontar adecuadamente su responsabilidad para mantener la seguridad y la paz” en el mundo.
La renuncia de hoy llega horas después de que Arabia Saudita fuera elegido para entrar en el Consejo de Derechos Humanos, entre las protestas de grupos de defensa de esas garantías fundamentales.
Cada año se renuevan cinco de los diez puestos no permanentes del Consejo, dividido por regiones geográficas entre Europa Occidental y Otros, Europa Oriental, África, Asia, y América Latina.
Además, el Consejo de Seguridad cuenta con otros cinco miembros permanentes y con poder de veto: Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China.