Si don Quijote veía gigantes donde había molinos de viento, por qué el Tri del Piojo Miguel Herrera, no puede crear sus propios gigantes de hule espuma, para emular al ataque aéreo neozelandés. Al menos así fue en la penúltima práctica de los verdes, de cara a la repesca que el próximo miércoles por la tarde tendrá su primer episodio sobre la cancha del Estadio Azteca. Entrenamiento intenso para los porteros con postes de más de dos metros forrados de hule espuma; un verdadero bosque de obstáculos para crear dificultades en la salida a las que se acostumbren Moisés Muñoz, José de Jesús Corona y Alfredo Talavera, el trío de cancerberos de los verdes.

 

Según palabras de Miguel Herrera, la portería, junto con un puesto en el ataque, son las dos posiciones donde aún tiene ciertas dudas para enfrentar a Nueva Zelanda; verdad a medias, porque la verdad es que Muñoz se perfila para formar parte del 11 inicial que arrancará el duelo del miércoles. No es que Corona no tenga la confianza del Piojo, por el contrario, José de Jesús es uno de los arqueros preferidos de Herrera en la Liga. Una relación que se forjó mientras Herrera fue timonel de los Tecos, cuando Corona defendía el arco de los de Zapopan.

 

Así que Herrera se estaría inclinando por Muñoz por el gran momento que el cancerbero amarillo ha mostrado con su club, mientras que las pifias de Corona no sólo han ocurrido en partidos de Selección; con Cruz Azul, el arquero ha titubeado en jugadas en las que acostumbraba una seguridad que lo llevó a ser indiscutible en el arco del Tri.

 

Pese a lo anterior, no todo está perdido para Corona, por el contrario, el portero cementero ha ganado en ambiente. Ahí, donde se le ve parlanchín y sonriente cuando está cerca de Moisés Muñoz, y claro Talavera. Y es que hay que recordar que la tensión en las convocatorias en que coincidieron Guillermo Ochoa, arquero del Ajaccio, hoy ausente, y Corona, se acentuaron al grado que en los entrenamientos previos a los cotejos ante Honduras y Costa Rica, ambos cancerberos apenas y se dirigían la palabra.

 

Dicha situación cambió con la llegada del Piojo, la no convocatoria de Ochoa, y todo, a pesar de que Corona parece no tendrá posibilidad de iniciar en el repechaje.

 

Caso contrario es el de Guillermo Ochoa, arquero que parece tendrá que competir ahora no sólo con Corona, sino con Moisés Muñoz, pasando por Alfredo Talavera y otro viejo conocido del Piojo: Jonathan Orozco, quien incluso ya recibió convocatoria, dejando fuera a Talavera, pero una lesión del arquero regiomontano lo marginó de estos partidos.

 

Por eso el entrenamiento aéreo de ayer. Centros y más centros entre una maraña de postes de hule espuma sobre los que los arqueros se tenían que abrir paso para quedarse con el balón alto a costa de lo que fuera. Y es que nadie quiere una equivocación o descuido en un par de partidos donde la valía del gol de visitante puede determinar el boleto a un Mundial al que México le ha tomado el camino de manda.

 

No es para menos. El Tri se ha creado demonios y potencias donde había toda una corte de combinados centro y norteamericanos, y no ha podido con ellos. Hoy quizá ya no haga daño crearse gigantes de hule espuma para la que será, en este 2013, la más épica y última batalla.