La adopción de energías limpias en una ciudad requiere de la aportación del sector privado, coincidieron funcionarios de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) y representantes del gobierno y la iniciativa privada de Dinamarca durante una reunión que sostuvieron este lunes, en el marco de la visita a México de los príncipes daneses Frederik Henrik Christian y Mary Donaldson.

 

Francisco Barnés Regueiro, coordinador de la CAMe, sostuvo que durante dicha reunión los secretarios de Medio Ambiente de los estados de México, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Morelos y el DF, acordaron establecer un memorándum de entendimiento y una agenda de trabajo con autoridades de la ciudad de Copenhague y la empresa público-privada danesa State of Green.

 

Dentro de dicho convenio, “queremos identificar en particular proyectos específicos de inversión donde no será suficiente el capital público, sino que necesitaremos sumar de manera importante al sector privado”, subrayó Barnés.

 

El interés por hacer partícipes a la iniciativa privada de la colaboración bilateral es porque “las empresas son realmente más eficaces que los gobiernos solos en llevar a cabo las soluciones que el medio ambiente requiere”, señaló Morten Hojer, asesor especial sobre Cambio Climático y Crecimiento Verde de la ciudad de Copenhague.

 

Asimismo, Barnés agregó que el acercamiento con el gobierno de Dinamarca, en particular con la ciudad de Copenhague, se debe a que es una de las ciudades más avanzadas a nivel mundial en materia ambiental, y a que en ese país se han planteado metas muy agresivas en materia de sustentabilidad, “que son un ejemplo para algunas de las cosas que queremos hacer en la megalópolis”.

 

El año pasado, Dinamarca hizo público su interés de convertirse en el primer país que no dependa se combustibles fósiles para el año 2050.

 

Asimismo, Hojer dijo en entrevista que parte del éxito que la nación nórdica ha tenido en materia ambiental se debe a décadas de trabajo, el apoyo del sector privado e importantes reformas energéticas que han priorizado los impuestos en la materia con el fin de desincentivar su uso desmedido.