NACIONES UNIDAS. China, Rusia y Cuba fueron elegidas hoy para formar parte del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, entre otros países criticados por organizaciones humanitarias por no respetar tales garantías.

 

Cuba y México por Latinoamérica; Argelia, Marruecos, Sudáfrica y Namibia por África; China, Vietnam, Maldivas y Arabia Saudí por Asia/Pacífico; Rusia y Macedonia por Europa del Este, y Francia y Reino Unido por Europa Occidental fueron elegidos por la Asamblea General.

 

Su mandato, junto con otros 33 miembros que no debían ser renovados hoy, comenzará el próximo 1 de enero y se extenderá durante tres años.

 

Grupos de defensa de los derechos humanos habían protestado en los últimos días por la presencia entre los países candidatos al Consejo de Cuba, Rusia, China, Vietnam, Argelia, Arabia Saudí y Jordania (que finalmente retiró su candidatura).

 

Entre los tres países latinoamericanos que se disputaban los dos puestos regionales, Cuba obtuvo 148 votos y México 135, mientras que Uruguay se quedó en 93, según indicó el presidente de la Asamblea General, el antiguano John Ashe, al leer los resultados de la votación de este martes.

 

Por Asia/Pacífico, Vietnam obtuvo 184 votos, por 184 de China, 164 de Maldivas y 140 de Arabia Saudí.

 

Macedonia logró 177 votos por Europa del Este, mientras que Rusia consiguió el respaldo de 176. En Europa Occidental, fueron elegidos Francia, con 174 sufragios, y Reino Unido, con 171, mientras que Andorra, Grecia, Luxemburgo, Portugal y San Marino solo obtuvieron uno cada uno.

 

En África, que elegía a cuatro miembros igual que Asia/Pacífico, el país con más votos fue Sudáfrica (169), seguido de Argelia (164), Marruecos (163) y Namibia (150).

 

La elección de este martes estuvo precedida de las protestas y advertencias de varias organizaciones de defensa de los derechos humanos, como UN Watch o Human Rights Foundation, que consideran que los seis países citados (todos los cuales fueron elegidos hoy) no merecían integrar el Consejo de Derechos Humanos (con sede en Ginebra) por su mal historial en el respeto a las libertades fundamentales.