WASHINGTON. El perro de Bill Flowers, Liberty llegó a su casa la semana pasada con una pierna humana, del pie hasta la cadera, el hombre pensó en llamar a la policía pero en vez de eso decidió enterrar la pierna en el patio trasero de su casa, ubicada en la reservación india Nisqually, al oeste de Washington.
“Tengo 93 años”, dijo. “Yo no quiero tener que ir a la cárcel por algo que no hice”, declaró Flowers.
Cuatro días después del descubrimiento Cheryl Flowers fue a visitar a su padre, cuando éste le contó lo que pasó, dieron parte a la policía.
Un día después de la denuncia, el oficial del condado de Thurston puso un collar de seguimiento a Liberty y desplegó un equipo de rastreo con cinco perros de búsqueda y 30 voluntarios, los cuales encontraron un cráneo, la pelvis y la caja torácica de una persona en bosques cercanos.
Aún las autoridades no saben si pertenecen a un hombre o una mujer, al parecer los restos fueron esparcidos por un animal salvaje declaró, Brady.
La oficina del forense de Thurston examinará los restos con un patólogo especializado.
Con información de CNN