TACLOBAN. Una ciudad devastada por el tifón de la semana pasada enterrará el jueves a algunos de sus muertos en fosa común de un cementerio en una ladera, un sombrío recordatorio de la tragedia que ha dejado a Filipinas con la enorme tarea de brindar ayuda a cerca de 11.5 millones de personas afectadas.
La ayuda empezó a llegar a algunas de las 545.000 personas desplazadas por el tifón Haiyan que cruzó por varias islas del este de Filipinas hace seis días, con un saldo de miles de muertos. La mayoría de las víctimas son de la provincia de Leyte, en su capital Tacloban, y en la isla Samar. Muchos cadáveres siguen tendidos a lo largo de calles de la ciudad y otros enterrados bajo escombros.
En el exterior del Ayuntamiento de Tacloban, docenas de cuerpos en bolsas fueron alineados el martes a la espera de ser trasladados al cementerio para enterrarlos. El hedor a muerte saturaba el aire.
En la primera de estas operaciones, 30 cadáveres en bolsas negras fueron colocados en tumbas sin siquiera una oración.
“Espero que esta sea la última vez que vea algo así”, dijo el alcalde Alfred Romualdez. “Cuando veo esto me recuerda lo sucedido desde el día de la tormenta hasta hoy”.
Funcionarios indicaron que se han hecho esfuerzos para identificar los cadáveres para que los familiares tengan la oportunidad de saber lo que sucedió a sus seres queridos en los próximos días o semanas. No queda claro si esto incluye pruebas de ADN.
Las autoridades informaron que se confirmó la muerte de 2.357 personas, pero se espera que la cifra aumente, quizá enormemente, una vez que se reciba información de otras áreas de la zona de desastre.
Valerie Amos, jefa de ayuda humanitaria de Naciones Unidas, realizó un recorrido por Tacloban el miércoles y dijo que aproximadamente 11,5 millones de personas se vieron afectadas por el tifón. La cifra, señaló, incluye personas que perdieron a sus seres queridos, resultaron lesionadas y las que perdieron sus viviendas y negocios.
“La situación es deprimente… docenas de miles de personas viven al aire libre… expuestas a la lluvia y al viento”, dijo a los reporteros en Manila el jueves.
Agregó que la prioridad inmediata para las agencias humanitarias para el próximo par de días es transportar y distribuir barras energéticas y otros alimentos, lonas, casas de campaña, agua potable y servicios sanitarios básicos.
“Creo que todos estamos extremadamente angustiados de que es el sexto día y no hemos logrado llegar a todos”, lamentó.
Los primeros vuelos nocturnos de aviones de transporte C-130 llegaron desde el paso del tifón, lo que sugiere que los sistemas de control aéreo están funcionando para una operación ininterrumpida, un requisito para la operación de ayuda masiva necesaria.