La historia de amor entre la carismática actriz Jennifer Aniston y el actor Justin Theroux no ha logrado consagrase con una boda, a pesar de que ya están comprometidos y han programado en tres ocasiones la celebración: una en mayo, otra en agosto y la última en diciembre próximo, pero que se acaba de anunciar que se vuelve a posponer.

 

Debido a la apretada agenda laboral de la actriz y a su decisión de terminar todos sus proyectos para tener el tiempo necesario que requiere planear un evento de esta magnitud, la ceremonia que la convertiría oficialmente en esposa de Theroux tendrá que esperar hasta nuevo aviso.

 

Fuentes cercanas a Aniston comentaron que “Justin ya ha empezado a cansarse de los continuos cambios de opinión de Jennifer, pero lo cierto es que ella se encuentra bastante cansada y muy agobiada por el exceso de trabajo”.

 

Incluso, se dijo que la ex protagonista de Friends está dispuesta a dejar de lado por un tiempo sus deseos de ser madre para centrarse en culminar los trabajos que tiene pendientes.

 

“Jennifer y Justin han hablado mucho sobre el tema del bebé en el pasado, pero ahora ella no cree que sea un asunto prioritario… sabe que su edad cada vez le va a ser más difícil convertirse en madre, pero cree que todavía tiene unos años por delante para cumplir ese sueño”, reveló el informante.

 

Lo relevante de esto es que a pesar de que Hollywood y sus fans quieren que Jennifer se case y, como en los cuentos, sea feliz por siempre, la actriz tiene una personalidad centrada y es muy clara en sus prioridades, por eso entiende que debe aprovechar este momento de mucho trabajo para después tomarse un tiempo y disfrutar el matrimonio y, si es que llega, la maternidad.

 

Es mejor pensar bien las cosas que casarse por cumplir social o mediáticamente y vivir después un sueño que puede convertirse en pesadilla.