El primer mural maya pintado con la técnica de fresco fue descubierto en el norte de Guatemala, informaron los arqueólogos nacionales y españoles que realizaron el hallazgo, ubicando la obra en el siglo VIII.

 

“Es una pintura al fresco, como los cuedros del Renacimiento, no una pintura al seco como es habitual en todos los murales mayas conocidos hasta ahora”, explicó Cristina Vidal, directora científica del yacimiento arqueológico La Blanca.

 

El mural, se encuentre en un cuarto de un palacio maya construido en el período clásico tardío y representa una entrega de ofrendas a una persona especial.

 

En esta escena aparecen varios personajes masculinos, femeninos, niños y ancianos con una banda de jeroglíficos.

 

Vidal no descartó que se realicen nuevos descubrimientos en estas zonas poco exploradas de la región donde podrían conservarse ocultos más tesoros de la cultura maya.