CALIFORNIA. La procuraduría federal en San Diego, California, se basó en un sistema de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) para presentar evidencias que llevaron a sentencias a tres somalíes por cargos de apoyo a terroristas.

 

Una corte federal en San Diego sentenció a entre 10 y 18 años de prisión a tres inmigrantes de Somalia, acusados de financiar a la organización terrorista Al Shabab en su país de origen.

 

Los inmigrante son un taxista, Basaaly Moalin, de 36 años; un recaudador de fondos, Mohamed Mohamed Mohamud, de 41 años; y un comerciante con servicios de transferencias de dinero, Issa Doreh, de 56 años.

 

Un cuarto acusado, también taxista, será sentenciado en enero pero en el condado de Orange en California.

 

La procuradora federal Laura Duffy dijo que los tres sentenciados en San Diego enviaron dinero a una organización terrorista que se caracteriza por ser extremadamente violenta.

 

Mediante el método de espionaje electrónico de la NSA, la procuraduría pudo “intervenir durante meses las conversaciones, incluidas charlas sobre potenciales atentados suicidas y asesinatos”, dijo la funcionaria.

 

Al hablar del espionaje, Duffy dijo: “Nos sentimos satisfechos porque en esta investigación hemos ampliado nuestra misión de salvaguardar la seguridad de nuestra nación al bloquear el financiamiento de apoyo a un grupo tan peligroso”.

 

Los tres sentenciados han estado en prisión alrededor de tres años mientras su defensa exigía un nuevo juicio que excluyera las evidencias obtenidas mediante espionaje.

 

Al dictarse la sentencia, la defensa informó que será apelada de inmediato.

 

Moalin, naturalizado estadunidense, declaró que ama a su nuevo país y nunca haría nada en su contra.

 

Los otros dos sentenciados son inmigrantes residentes legales en Estados Unidos y con la sentencia pierden la autorización de permanecer legalmente en el país.