A los medios les molesta que se hable de ellos. Existen pocas columnas y programas donde el análisis mediático se dé de forma profesional y no pagada.

 

Aunque el tema es de interés y de gran lectura, los analistas de medios son pocos y algunos de muy poco nivel. Boletineros de la agenda de quienes, en un futuro, quisieran fueran sus patrones. Pocos lo hacen con profesionalismo.

 

Si revisamos los referentes en el país nos llevamos una sorpresa o un chasco. Han existido esfuerzos como aquel “Televidente”, conducido en Imevisión por Javier Solórzano o “El Fin justifica los medios”; columnas en El Economista, el Financiero o, por supuesto, la apuesta intensa de la revista Etcétera por no dejar pasar lo tramposo de estaciones y locutores, periodistas o directivos que, a través de sus pantallas y micrófonos, lanzan consignas a favor o en contra de sus filias o fobias y en beneficio de su cartera.

 

Sin embargo, la crítica es escasa. Álvaro Cueva continúa como el crítico de televisión más respetado -o seguido, que no es lo mismo- mientras que Carlos Urdiales hace pininos en estas páginas. Claudia Segura, quien durante algún tiempo fue la gurú sobre la radio mexicana, anda desaparecida.

 

Por eso, llama la atención cómo se maneja la crítica de medios en los Estados Unidos y el cómo cadenas de televisión de noticias la consideran importante.

 

CNN anunció apenas la incorporación de Brian Stelter como conductor de su programa Reliable Sources.

 

El show no es nuevo para el canal, fue incorporado en su parrilla en 1992 como plataforma de estudio sobre normas y prácticas periodísticas ante las restricciones de cobertura en la Guerra del Golfo de Bush padre. Poco a poco, Reliable Sources fue convertido en referencia para quienes deseaban ver una discusión clara y sin censura sobre el uso de los medios en todos niveles.

 

Bernard Kalb fue el conductor del segmento por una década. En 2002, en la búsqueda de nuevas audiencias, CNN convocó al articulista de The Washington Post, Howard Kurtz, para que se hiciera cargo del espacio. El estilo desenfadado pero con rigor de Kurtz llevó a la emisión a nuevos niveles de discusión y credibilidad pero también de controversia. Al ser un crítico de los medios, periodistas, productores y directivos de cadenas han sido disgustados con las observaciones de Kurtz.

 

El programa trataba todo tipo de medios y de fenómenos alrededor de ellos, no sólo noticieros y coberturas, sino periódicos, programas de radio, coberturas de figuras del show business, caricaturas, reality shows, talk shows, programas de comedia, cambios de programación de las cadenas y hasta la reacción del público a través de redes sociales a todos los movimientos de los medios.

 

El éxito de Howard Kurtz fue tal que saltó a ser una de las estrellas de The Daily Beast, vender libros de forma intensa y hasta saltar de la CNN de Zucker -que, día a día, pierde más la brújula- para llegar a la competencia.

 

Así es, desde hace meses, Kurtz conduce Media Buzz, una emisión con un concepto muy parecido a Reliable Sources.

 

Los resultados son claros: al día de hoy, el programa de Fox News dobla en cantidad de televidentes a CNN que, hasta ahora, ha tenido que usar a una serie de conductores sustitutos para cubrir el hueco.

 

Stelter parece ser el indicado para dar la pelea. Editor de The New York Times y del sitio web TvNewser, tiene el contacto directo con el desarrollo de los medios y la información sobre cambios y planes de las cadenas y canales de cable de los Estados Unidos.

 

Ahora, los analistas se preguntan si la televisión noticiosa podrá sostener a dos programas de análisis de medios en la misma franja horaria.

 

La respuesta la sabremos en los meses por venir, pero el experimento debiera ser retomado por los medios mexicanos.

 

Seguro así podríamos tener no sólo una mejor crítica, sino una necesaria autocrítica de lo que está como oferta para el consumidor mediático que, a últimos tiempos, es lo último en lo que los medios piensan.