Cualquier aumento en la recaudación es una transferencia de recursos del sector privado al sector público y toda salida de recursos del sector privado hace que todas las industrias de alguna manera se vean impactadas, en particular el sector automotriz, dice Gabriel López, presidente y director general de Ford México.

El ejecutivo asegura en entrevista que existe mucho potencial de crecimiento de la automotriz estadunidense en el país, aunque señaló que 2013 ha sido un año difícil para la industria debido a la situación económica nacional e internacional que frenó las ventas.

 

Por si fuera poco, advierte que la reforma hacendaria impactará en sus negocios.

 

–¿Cómo evalúa la reforma fiscal que propuso el gobierno mexicano?

 

–Claramente es una reforma que está dirigida a aumentar la recaudación impositiva y esto tiene que ver con cubrir el espacio que Pemex deja si la reforma energética es exitosa y además de eso, con recursos adicionales que el gobierno necesita para poder potenciar algunos otros sectores. En consecuencia, todo aumento en la recaudación claramente es una transferencia de recursos del sector privado al sector público y toda salida de recursos del sector privado hace que todas las industrias de alguna manera se verán impactadas, en particular al sector automotriz. Vemos un impacto.

 

“Nos preocupa el efecto del IVA en las zonas fronterizas. Nos preocupan algunas medidas como los cambios en la reglamentación del IVA. Estamos trabajando con el gobierno para encontrar una salida más factible porque afectaría de manera importante nuestra producción por el IVA que pagan las partes que son importadas antes de que esté decidido el destino final de las mismas. Creo que tenemos una solución en principio acordada con el gobierno que sería bien vista por ellos y que resolvería el problema, pero claramente una mayor recaudación va a significar una menor disponibilidad de recursos y en consecuencia, tendrá un impacto negativo en la industria automotriz.

 

–Muchos analistas dicen que la industria automotriz es el nuevo petróleo para la economía mexicana. ¿Qué opinión tiene al respecto?

 

–Somos una parte muy importante de las exportaciones mexicanas y somos un gran empleador en México. El tamaño del negocio automotriz en México hace que sea probablemente la industria más importante en este momento. Las inversiones que están llegando al país en otras áreas de alguna manera nos van a relegar a un plan de menor importancia, pero eso está bien. La verdad, para un país es importante que la mesa sobre la cual la economía está apoyada tenga varias patas y no sólo una para ser más rentable. Por supuesto, nos gusta ser importantes porque significa que atrae bastante la atención del gobierno y al público en general, pero eso también nos causa muchísima responsabilidad.

 

-¿Cómo evalúa al consumidor mexicano de coches?

 

–El consumidor mexicano no es muy distinto al consumidor en el resto del mundo. Por supuesto, quiere la mejor calidad al mejor nivel de precio. Después hay algunas condiciones específicas que tienen que ver con el uso del vehículo en el país. Por ejemplo, la Ciudad de México está a dos mil 500 metros de altura, entonces hay requerimientos de durabilidad y de funcionamiento que son distintos a un vehículo que se vende en una ciudad a nivel del mar. Lo mismo tiene que ver con la calidad del pavimento, los famosos topes, que hacen que los vehículos tengan que ser específicamente rediseñado para México.

 

–¿La posibilidad de integrar coches eléctricos al mercado mexicano es factible?

 

–Todo es factible, pero el nivel de costo de los vehículos de combustibles alternativos, particularmente los eléctricos y los híbridos, es muy alto todavía. Hace falta la ayuda de un tercero y ese tercero en muchos de los países del mundo donde estos vehículos están creciendo rápidamente, es el gobierno que ayuda con excepciones impositivas o con algún otro tipo de asistencia. En México, el gobierno tiene otras prioridades de momento. Hemos conservado este tema varias veces, seguimos conversando. Creo que van a surgir oportunidades en el futuro, pero me parece que todavía no estamos listos.

 

–¿Cuáles son las expectativas de Ford en México?

 

–El mercado mexicano tiene mucho potencial. El potencial se tiene que convertir en acto y eso dependerá de una cantidad de cuestiones que tienen que ver con la política económica que el gobierno decida llevar adelante y con la profundidad y presteza con que se incrementen las reformas estructurales que el gobierno está tratando de llevar a cabo.

 

“Habiendo dicho eso, nosotros vemos el futuro con optimismo. 2013 no ha sido un buen año desde el punto de vista económico para México y en consecuencia el negocio automotriz no está aislado de eso y vemos poco crecimiento para este año, probablemente la industria cierre un 3% mejor que el año pasado.

 

“Desde el punto de vista de la exportación, nuestro mercado principal es Estados Unidos y Canadá. El performance de nuestras exportaciones depende de dos cosas fundamentales: el comportamiento del mercado americano y el performance del producto que fabricamos para ese mercado. Afortunadamente, tanto Fiesta como Fusion, que son los dos vehículos que fabricamos aquí, han sido muy bien aceptados en el mercado americano y continúan creciendo, por lo cual vemos oportunidades.

 

–¿Hay posibilidades para Ford de fabricar otros modelos en México, además de los dos que fabrica aquí actualmente?

 

–Nada que estemos en condiciones de comunicar por el momento. La verdad que siempre miramos oportunidades y cuando las oportunidades se presentan y son compatibles con nuestro plan, por supuesto que buscamos el mejor lugar para producir esos vehículos y México es una de esas localizaciones preferidas de alguna manera.