Las autoridades detuvieron a dos hombres por su presunta participación en la masacre de ocho miembros de una familia en Ciudad Juárez el domingo; un posible motivo del crimen es una deuda del padre derivada de peleas de perros.
El homicidio el fin de semana ha sacudido al país debido a que tres de las víctimas eran niños.
El fiscal general de Chihuahua, Jorge González Nicolás, informó que los autores materiales fueron identificados como: Edgar Uriel “N”, de 31 años, y Jesús Daniel “N”, de 21 años, ambos empleados de maquiladora.
Dijo que un tercer implicado en el multihomicidio fue delatado por los otros dos sujetos detenidos, mismo que ya se está tratando de localizar.
El funcionario señaló que los sospechosos conocían a las víctimas y que se indaga una deuda por apuestas en peleas de perros como posible móvil del crimen.
Los ocho miembros de la familia fueron apuñalados el domingo. Todas las víctimas, incluidos los niños, tenían las bocas cubiertas con cinta adhesiva y estaban maniatados.
Las víctimas fueron identificadas como: Daniel “N”, de 6 años, Janeth Abril “N”, de 4 años, Valeria Lizeth “N”, de 4 años, María del Carmen “N”, de 60 años y José Antonio “N”, de 39 años.
Así mismo, Rosa María “N”, de 30 años; María del Carmen “N”, de 28 años y Máximo Martín “N”, de 27 años.
La detención de los dos sospechosos ocurrió horas después de que las autoridades ofrecieran una recompensa de 300 mil pesos (unos 23 mil 200 dólares) a quien proporcionara información que permitiera dar con los responsables de la masacre.
El fiscal dijo que los dos hombres fueron detenidos por una investigación de las propias autoridades, por lo que nadie recibirá la recompensa.
Señaló que al parecer los atacantes eran visitantes frecuentes de la familia asesinada.
Siete de los muertos en el ataque pertenecían a la congregación de los Testigos de Jehová, de acuerdo con la oficina de información pública del grupo religioso en la Ciudad de México.
Las autoridades han dicho que todo indica que se trataba de personas honestas y trabajadores y que la matanza fue un incidente aislado. Horas después del ataque se descartó que fueran víctimas del crimen organizado.