WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó que todas las banderas de esdificios publicos federales y estatales sean ondeadas a media asta mañana viernes con motivo del 50 aniversario del magnicidio del presidente John F. Kennedy.
Así los lábaros patrios de EU serán arriados de las astas en toda dependencia oficial en el país, en lo que declaró como la jornada del “Día de Conmemoración del Presidente John F. Kennedy“.
En una proclama presidencial difundida el jueves, Obama dijo que el aniversario es un día para honrar el recuerdo de Kennedy y “celebrar su huella imperecedera en la historia de Estados Unidos”.
Obama dijo que la visión de Kennedy para Estados Unidos y el mundo pervive “en las generaciones a las que inspiró”.
Las reuniones de curiosos y de los que creen en una conspiración en la Plaza Dealey de Dallas han marcado aniversarios pasados del asesinato del presidente Kennedy, pero este año, en el lugar donde pasó la caravana del mandatario y se escucharon disparos el 22 de noviembre de 1963, habrá una ceremonia solemne en el 50mo aniversario de su muerte.
Si bien en otros años ha habido desde monumentos conmemorativos improvisados a marchas de tamborileros hasta discusiones sobre quién más podría haber estado detrás del homicidio, en esta ocasión la ceremonia evitará este tipo de distracciones. Incluirá breves declaraciones del alcalde y el tañer de las campanas de las iglesias.
Es un enfoque similar al que se tendrá el viernes en Boston, donde la Biblioteca y Museo JFK inaugurará una pequeña exhibición de artículos nunca expuestos antes del funeral de Estado que recibió Kennedy y albergará un homenaje musical cerrado al público.
Por su parte, en Washington, el presidente Obama se reunirá en privado en la Casa Blanca con líderes y voluntarios del programa Cuerpo de Paz, creado por Kennedy. En días previos visitó la tumba de Kennedy en el Cementerio Nacional de Arlington.