Se cumplen 50 años del asesinato de su primer esposo, John F. Kennedy. La imagen del momento la ha situado en el plano de la historia universal, un video improvisado donde se ve el momento del certero atentado y ella trata primero de atender a su esposo y luego intenta salir por la parte trasera del vehículo descapotable en que la pareja presidencial recorría las calles de Dallas, el 22 de noviembre de 1963.
Más allá de la tragedia, Jackeline Kennedy logró mantener una imagen digna y discreta, que se reflejó siempre en su estilo de vestir.
Proveniente de una familia acomodada de Nueva York, sabía invertir en el estilo. Sólo en su primer año en la Casa Blanca, reportes en la prensa aseguraban que los Kennedy gastaron 50,000 dólares en ropa en los primeros 15 meses. El presidente en aquel entonces ganaba 100,000 dólares anuales.
El interés en la moda le venía desde su padre, el corredor de bolsa John Vernou Bouvier II, conocido como Black Jack Bouvier, quien siempre se vestía de manera impecable con ropa hecha a la medida, y con un homburg, un sombrero parecido a la fedora.
Él puso de modo los vestidos de cintura ajustada, falda ligeramente de vuelo y sin mangas. Un diseño que perdura hasta nuestros días. Cassini le diseño 300 atuendos.Jackie vestía de los mejores diseñadores: Givenchy, Dior y Chanel, además de Norman Norell, Bob Bugnand y Federico Forquet. Pero su diseñador de cabecera era Oleg Cassini, quien la vistió en sus eventos más importantes.
Jackie apostaba principalmente por los tonos discretos, colores pastel como el rosa, azul, crudos, amarillo y algún toque de color con prendas en rojo. Sus accesorios preferidos eran los collares de perlas y los sombreros pill box.
Su estilo que le acompañó durante su segundo matrimonio con Aristóteles Onassis, con quien se casó en 1968. Vivió con él en Europa hasta la muerte de éste y se trasladó a Nueva York hasta 1994, año en que fallece por un cáncer linfático.
CON INFORMACIÓN DE trendipia.com, tendencias.com y About.com
FRASE
Pocas mujeres han alcanzado el icónico estatus de estilo de Jackie, una auténtica deidad dentro del mundo de la moda.
Vogue