Habitar una casa cuyos muros no hayan sido pintados desde mediados de los años 90 podría traer consecuencias para la salud, debido al contenido de plomo en la pintura que en ese entonces no estaba regulado.
Diversos estudios señalan que el esmalte con plomo es la principal fuente de intoxicación infantil, ya que en la medida en que ésta se deteriora y se desprende de los muros contamina el ambiente de las casas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 143 mil personas mueren cada año envenenadas por plomo, metal que se absorbe comúnmente al inhalarlo por medio de pintura en casas, juguetes, muebles y otros objetos.
Además, cerca de 600 mil casos de discapacidad intelectual en niños son registrados cada año en el mundo debido a la exposición al plomo, difundió el organismo internacional con motivo de la Semana de la Prevención del Envenenamiento por Plomo, celebrada en octubre.
En este marco, la Secretaría de Salud promueve desde hace varios meses el proyecto de Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-004-SSA1-2013, en materia de salud ambiental, el cual establece limitaciones y especificaciones sanitarias para el uso y comercialización de los compuestos de plomo en productos de consumo.
Bajo el argumento de que “la exposición a los compuestos de plomo en cualquiera de sus formas constituye un riesgo para la salud”, el proyecto de norma prohíbe utilizar este elemento como ingrediente o materia prima en la fabricación de productos como pinturas, esmaltes, recubrimientos, plaguicidas, plomería que lleva agua potable, tintas, alfarería vidriada, cerámica vidriada, porcelana, juguetes, artículos escolares; tintas, productos cosméticos y muebles.
Según la OMS, casi la totalidad de los casos de niños afectados por exposición a altos niveles de plomo sucede en países pobres o en vía de desarrollo, mayormente por el uso de pinturas fabricadas con este componente, ello pese a que muchos países han tomado medidas, entre ellos México.
El organismo conminó a sus estados miembros a adoptar regulaciones y procedimientos para eliminar el uso de plomo en pinturas decorativas.
La Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), que tiene en revisión la propuesta, señala que en México existen al menos seis normas que regulan el uso de plomo en dichos artículos, todas ellas elaboradas entre 1993 y 2011.
Sin embargo, el estudio “Plomo en Pinturas Decorativas Nuevas. Un Estudio Global”, realizado en 2009 por la Red Internacional para la Eliminación de los Contaminantes Orgánicos Persistentes, reveló que en México dicha sustancia en pinturas de esmalte decorativas superaba las 90 partes por millón, nivel máximo permitido.
El anteproyecto de norma para prohibir el plomo en varios artículos hizo ruido en la industria. La empresa regiomontana Pigmentos y Óxidos SA (Pyosa) emitió un comentario al proyecto en revisión en la Cofemer, en el que señala “graves deficiencias de diversa índole” en el proyecto que, subraya, carece del debido soporte científico, económico, social y legal.
Pese a ello, la nueva versión de dicho anteproyecto presume que en la elaboración participó, además de la Secretaría de Salud, la Asociación Nacional de Fabricantes de Pinturas y Tintas.
LOS DAÑOS
Problemas de comportamiento o atención
Reducción del cociente intelectual
Problemas auditivos
Daño renal
Lentitud en el crecimiento corporal
SÍNTOMAS
Dolor y cólicos abdominales
Comportamiento agresivo
Anemia
Estreñimiento
Dificultad para dormir
Dolores de cabeza
Inapetencia y falta de energía
Reducción de la sensibilidad