“El título del Mejor Obrero de Francia no es algo que se gana para uno o dos años, es algo para toda la vida. Es una tradición que se ha desarrollado en los distintos oficios y que ha tomado mucha dimensión con el gremio de los reposteros. No obstante no deja de ser patente en interés que los franceses manifiestan por el trabajo de los artesanos, en general. En mi caso es un reconocimiento que recibí de François Mitterrand, pero mi labor como presidente del certamen me ha hecho estar en las ceremonias de investidura con los subsecuentes mandatarios. Es un tema que goza de una jerarquía de carácter nacional”, expresa el chef repostero Philippe Urraca, empresario y director técnico de La Compagnie des desserts, una de las máximas empresas a nivel mundial en la preparación de helados y pasteles para restaurantes.
Durante todo noviembre, la pastelería de Urraca, cocinero de origen español, estará presente en el Café Tamayo, del hotel Camino Real Polanco: una oportunidad única para gozar de las dulces expresiones del reconocido chef cuyas creaciones y recuperaciones están virtualmente en los sitios más exclusivos de los distintos continentes.