La cifra de muertos por las explosiones en un oleoducto en la ciudad costera de Qingdao, en la provincia oriental de Shandong, subió a 52, en uno de los peores accidentes industriales del país en lo que va del año.
Este domingo fueron encontrados otros cuatro cuerpos, de acuerdo con la oficina de información del gobierno de la ciudad portuaria de Qingdao.
En tanto, otras 11 personas siguen desaparecidas luego de las explosiones del pasado viernes en un oleoducto propiedad de China Petroleum & Chemical Corporation, conocida popularmente como Sinopec, la mayor refinadora de crudo del gigante asiático y de las principales en el mundo.
El crudo comenzó a fugarse de un oleoducto subterráneo alrededor de las 03:00 horas del viernes en el distrito de Huangdao, según el gobierno municipal.
Una de las explosiones ocurrió cerca de la tubería y la otra cerca del lugar donde desagua al mar, destacó la agencia Xinhua.
La instalación siniestrada es parte de un proyecto de oleoductos subterráneos de 176 kilómetros que bombea petróleo crudo desde Qingdao a Weifang, también en la provincia de Shandong.
Fotos publicadas por los medios de comunicación locales y de testigos que subieron sus impresiones a la plataforma china Weibo, que equivale a Twitter en Occidente, muestran cadáveres, calles dañadas y vehículos volcados.