El “Momento México”, en la Bolsa Mexicana de Valores (bmv) fue eso: un instante. Empezando apenas el año (28 de enero), el Índice de Precios y Cotizaciones (ipc) tocó un máximo histórico de 45,912.51 pts.; a partir de entonces, empezó a decaer y nunca reconquistó ese nivel. A finales de octubre, su rendimiento era negativo, en torno a 6% en dólares.

 

El “Momento México” de la bmv fue tan efímero como el de la mayoría de las bolsas emergentes, sobre todo entre las más representativas de América Latina: de enero a octubre, y también en dólares, la bolsa de Lima se hundió 27%, el Bovespa de Sao Paulo 16% y el ipsa de Chile 15.0%.

 

A pesar de ello, las condiciones globales no parecen muy adversas para el año que viene.

 

Todo parece indicar que el crecimiento económico de Estados Unidos seguirá su curso en un marco de expansión monetaria global. Una vez frustrado el inicio del “tapering” –o reducción en el monto de compra de activos por parte de la Fed en este 2013–, la política de empezar a retirar los estímulos monetarios no se dará sino hasta 2014.

 

Para Omar Saavedra, director adjunto de Estrategia de Mercados de Scotia Casa de Bolsa, este factor es fundamental. “Una vez que la Fed establezca la política de retirada de estímulos monetarios, los mercados emergentes se sacudirán de la volatilidad que les ha golpeado este año”, afirma.

 

Este factor debería favorecer también a México. Por tanto, las perspectivas para este final de año y 2014, en un principio, no se ven mal. México, sí, ha defraudado, pero en medio de este contexto internacional relativamente benigno, y ayudado por las recientes políticas de expansión fiscal, las bajas tasas de interés, las reformas aprobadas (o en trance de serlo) y una base de comparación favorable, se espera que la economía repunte el año que viene. Según la encuesta de Banxico entre especialistas del sector privado, el pib podría expandirse 3.6% en 2014, recuperando la tendencia que traía en los años 2011 y 2012.

 

De ser así, la bmv podría revitalizarse y presentarse como una oportunidad de compra. Así lo considera Raúl Feliz, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (cide), quien ya percibe una economía que empieza a “ganar tracción”, gracias a una mejora de las exportaciones; al mismo tiempo, prevé que la demanda interna, aún deprimida al comportarse con cierto rezago, inicie pronto un ciclo de recuperación.

 

“La bmv, en medio de esas expectativas, y excluyendo una nueva recesión en Estados Unidos, sólo precisa un detonante como puede ser la aprobación de la reforma energética para impulsar al ipc hasta los 50,000 pts”, presume. Aun así, Feliz advierte que las valuaciones de la bmv, en este entorno, son altas.

 

* LEE LAS HISTORIAS COMPLETAS EN LA EDICIÓN DE NOVIEMBRE DE forbes

MÉXICO, EN EL MARCO DE SU PRIMER ANIVERSARIO.