Generadora de alianzas, apoyos y convenios, pero sobre todo de un trabajo en equipo en los distintos niveles que involucra un certamen de esta índole, García Cuervo ha sabido proyectar Cocinero del Año México como una plataforma a la que aspiran ascender los cocineros de las distintas regiones del país; pero igualmente lo ha posicionado como un modelo de certamen que brinda una competencia efectiva, honesta, congruente con la realidad del país; integradora de iniciativas públicas y privadas, individuales y colectivas, sin olvidar desde luego el panorama real de crecimiento que ofrece a los concursantes, lo cual finalmente es el punto esencial de competencias de este tipo. A pesar de toda la parafernalia que muchos concursos despliegan, los ganadores suelen terminar un arduo proceso de trabajo con un cucharón grabado con su nombre o una batea conmemorativa del evento.
Capacitaciones en importantes restaurantes en México, con reconocidos chefs; así como apoyos para montar un negocio propio o fortalecer el ya existente, y la generación de enlaces y alianzas que impulsen la proyección del cocinero, su equipo y su negocio, son algunos de los premios que ofrece este certamen que llega a su cuarta edición y que tendrá su gran final en la ExpoAlimentaria, del Centro Banamex, de la Ciudad de México, en junio de 2014.
Planeación, organización, transparencia y una valoración objetiva de los talentos locales, los recursos alimentarios de la región y sus tradiciones; así como una interacción positiva y generadora de más oportunidades de trabajo y proyección con los prestadores de servicios locales son sólo algunos de los muchos elementos loables que viví de cerca al ser parte de este certamen como jurado, gracias a la invitación de Eva García Cuervo y Claudio Poblete, involucrado en la coordinación técnica del evento.
CON IMPORTANTES PRESENCIAS
Cocinero del Año México ha sabido integrar en su avance el talento de los más importantes chefs e investigadores del país. En ese sentido, es destacable el hecho de que esa participación no se limita a una parte meramente evaluadora, sino que va de la mano con el hecho de difundir el conocimiento de estos expertos a través de clases demo y conferencias, a partir de las cuales estudiantes, profesionales y público en general pueden tener un acercamiento a los conceptos de vanguardia en lo que se refiere al quehacer culinario en nuestro país, así como el resultado de importantes investigaciones a las que sólo se tendría acceso a través de los libros o de la asistencia a congresos en forma, algunos de ellos en el extranjero. Se tratan de conferencias de altísimo valor, pero sin costo económico para los asistentes. Ojalá que, en verdad, este tipo de propuestas se aprovecharan al máximo por parte de las empresas de servicios turístico-gastronómicos y de las instituciones educativas del país.
Llega al Distrito Federal otra de las etapas eliminatorias de Cocinero del Año México, realizándose en la Universidad del Claustro de Sor Juana los días 26 y 27 de noviembre.
Además de la relevancia de esta etapa del certamen, destacan nuevamente el programa de conferencias y clases magistrales. El 26 de noviembre presentan “Postres al Plato”, impartida por Fernanda Prado, chef repostera de Espaisucre México y el restaurante Raíz. Posteriormente participa el chef Daniel Ovadía, propietario del grupo restaurantero que lleva su nombre con la conferencia “La otra Ciudad de México”.
La jornada se complementa con “El ABC de la Cerveza”, de José Miguel García, chef propietario de La Barraca Valenciana; y “La Versatilidad de los Sabores”, impartida por René Pinto, chef corporativo Rich’s Food Service.
Conocimiento, interacción y proyección de los jóvenes talentos de la cocina en México marcan la esencia de Cocinero del Año México. Sin duda en esta cuarta edición destacarán nombres que darán continuidad a la dinámica y la creatividad que hoy define nuestra evolución como cultura gastronómica.