PARÍS. La Conferencia Internacional de Paz sobre Siria, Ginebra-2, se celebrará con la asistencia de la oposición moderada y representantes del régimen sirio, pero sin el presidente Bashar al-Assad, informó hoy el canciller francés, Laurent Fabius.

 

Indicó que el objetivo de Ginebra-2 no es tener una amena conversación sobre Siria, sino un consentimiento mutuo entre los representantes del régimen sirio y la oposición moderada para llegar a un acuerdo sobre un gobierno de transición con plenos poderes.

 

“Es muy difícil, pero es la única solución que permite, al mismo tiempo, no tener a al-Assad y no tener a los terroristas”, dijo Fabius en declaraciones a la radio pública francesa.

 

El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Mijail Bogdanov, también descartó este martes la participación del mandatario sirio en la Conferencia de Ginebra-2, fijada la víspera para el próximo 22 de enero.

 

“La conferencia se inaugurará a nivel de ministros de Exteriores. Lógicamente, partimos de que la delegación del gobierno sirio estará presidida por el canciller Walid Mualem”, declaró Bogdanov a la prensa en Ginebra.

 

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, anunció la víspera que la esperada Conferencia de Ginebra-2, impulsada por Estados Unidos y Rusia, se celebrará el próximo 22 de enero, pero sin proporcionar una lista de quién va a asistir.

 

Ban se limitó en señalar que “su objetivo es la plena aplicación del Comunicado de Ginebra, del 30 de junio de 2012, incluida la creación, basada en el consentimiento mutuo, de un órgano de gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos.

 

El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Lajdar Brahimi, formuló una especie de reglamento de cara a Ginebra-2: las partes deberán manifestar respeto mutuo, buscar fórmulas de compromiso, evitar escándalos, provocaciones y no abandonar la sala de negociaciones.

 

El secretario estadunidense de Estado, John Kerry, consideró la víspera que la conferencia será “la mejor oportunidad para formar un nuevo gobierno de transición a través del consenso”.

 

Rusia, a través de la cancillería, prometió este martes garantizar el éxito de la Conferencia Ginebra-2, ya que está dispuesto a continuar trabajando con el gobierno sirio y los principales grupos de la oposición.

 

China recibió con beneplácito la convocatoria de la Conferencia Ginebra-2 y aseguró que se trata de un “progreso importante”, ya que la guerra siria debe resolverse políticamente.

 

Egipto también recibió con agrado la próxima conferencia y pidió “seriedad a ambas partes del conflicto sirio para llegar a un acuerdo político.

 

“Espero que la reunión sea una negociación seria que conduzca a una solución política satisfactoria para el pueblo sirio y para que este pueda alcanzar sus aspiraciones hacia la libertad y democracia”, dijo el canciller egipcio, Nabil Fahmi.