Impresionante todo lo que Alejandra Guzmán le contó a Don Francisco, ya saben que siempre se van a Estados Unidos para hablar de lo que les pasa, quizá sea porque allá les pagan por sus declaraciones y aquí es gratis; prefieren contar su historia con los dólares en las manos. De entre las cosas que hablaron, Alejandra dijo que encontrar un buen doctor fue lo más complicado, ya que hubo doctores que la lastimaron, lejos de ayudarla. Hasta que en Miami localizó a un doctor que dio con el tratamiento adecuado.
De todo esto, por fortuna tomó lo bueno y aprendió que vida sólo hay una, reconoció que vivía en medio de los excesos y hoy declara: “Ya no me dedico a la fiesta, me quiero, me cuido”. Recordemos que la cantante estuvo seis meses en el hospital y un año y medio con distintos tratamientos. Finalmente fue el amor por la música lo que la empujó a salir adelante y a rectificar su vida. Aprendió de sus errores y dejó atrás los malos ratos.
Nadie hubiera imaginado, que los dibujos que mostraba a los reporteros por las ventanas del hospital estaban hechos con su sangre, ella misma dijo: “Hice arte con mi sangre, no quería que la tiraran, la usé para dibujar”.
La creatividad le ayudó para terminar con el aburrimiento y el romance que tuvo le ayudó mucho mientras estuvo en el hospital, aunque ahora ya no esté con el doctor.
Alejandra es una mujer que ha luchado contra la enfermedad, contra las adicciones y contra las relaciones tormentosas, hoy, por fin: ha encontrado la tranquilidad.
Hay más….pero hasta ahí les cuento.