Si tuviera que pensar en un ingrediente que identifique a los brasileños tendría que ser la carne. Solo para sustentar este punto, quisiera compartir contigo un dato: el consumo promedio per capita en Brasil de carne son 40 kg por año mientras que en México estamos alrededor de los 10 kg. Uno puede viajar por todo Brasil y hasta en el más pequeño pueblo encontrarás una churrascaría, rodizio o restaurante de espadas.

Churrascaria (4 of 5)En estos restaurantes la carne es sazonada con sal gruesa y después cocinada lentamente a las brasas en unas espadas giratorias. Aún no he visitado un restaurante donde se replique la experiencia que he tenido en Brasil y la variedad de cortes como la “picanha”, “alcatra”, “fraldinha”, “maminha”, “contra filé”, “cupim”y “lagarto”.  Mi corte predilecto es la “picanha” o  lo equivalente a  lo que nosotros conocemos como cuadril argentino, donde el corte cuenta con una cubierta de grasa o “gordura”. La protección de grasa debe ser uniforme y requiere primero de la cocción de la misma en la parilla, y posteriormente la cocción del trozo de carne en ambos lados, espolvoreados con grandes cantidades de sal de grano.

En lo personal, cada vez que visito Rio de Janeiro, almorzar al Barra Grill es una parada obligada. Aquí uno puede deleitarse con deliciosos cortes de carne de primera calidad incluyendo cortes como la picaña y alcatra, acompañados de preparaciones como los típicos “pão de queijo” el cual es de mis panes favoritos: unos pequeños bollos preparados con harina de yuca y queso parmesano que están totalmente inflados y calientitos. Para abrir el apetito, puedes pedir una “caipirinha” de la fruta de tu predilección. Yo siempre pido de cajú. El cajú es la fruta de donde se obtienen las nueces de la india. La bebida es preparada en tu mesa a la que traen un carrito con una alta fuente de fruta y una variedad de “cachaças” de las distintas regiones de Brasil. La “caipirinha” solo es la primera de muchas alegrías del almuerzo. De botana, preparan un palmito fresco, que no tiene nada que ver con el palmito que normalmente comemos enlatado, preparado a las brasas con un listón de aceite de oliva, delicioso. Luego vienen las carnes, jugosas en su punto, la satisfacción total. En este lugar uno puede comer y comer distintos cortes de carne, pero lo mejor, es que ofrecen la opción de servirte un trozo de picaña preparado a la cocción que prefieras a tu mesa en lugar de traer la espada.

Otro lugar que me gusta frecuentar en Rio de Janeiro es el Porção. Aquí en este restaurante se impone la diversidad: en cortes de carne y en acompañamientos. La lista de opciones ocupa toda una página, a la cual, como si fuera un examen de opción múltiple hay que ponerle cruces o palomas. Incluye yuca frita, “farofa” (una especie de harina de yuca preparada con carnes ahumadas y especias) para acompañar el arroz, unos platanitos, pan de queso, etc. La barra de ensaladas es enorme. Y no termina ahí, hay un  buffet de mariscos, sushi y pastas. Aquí podrías estar varias horas probando y probablemente no terminarías.

Al ingresar en el Porção Rio, inmediatamente te topas con los aromas de carne, el ajetreo de los meseros y en el fondo una vista espectacular de la Bahía de Guanabara, sitio que que le da su nombre a esta maravillosa ciudad, ya que en el año nuevo de 1502 el navegante portugués Gaspar de Lemos, entró con su barco en esta bahía y la confundió con la desembocadura de un río, por lo que la llamó Río de Janeiro, que significa “Río de Enero”. Este es mi Porção favorito, que aunque peca se ser un poco turístico, su vista es inigualable, enmarcando el Pan de Azúcar y el Cristo Redentor en la comodidad y tranquilidad del aire acondicionado.

En México he recorrido un sin fin de lugares que dicen servir espadas brasileñas, desde el Brasilerisimo que nunca me ha gustado, hasta lugares como el Amazonia en Morelia en donde comí justo un pan de queso espectacular, sin embargo ninguno le ha llegado a los de Brasil. Eso dicho, justo esta semana fui a La Grange Churrasqueria a su nueva sucursal en Santa Fe. El buffet cuesta $199 pesos por persona y está toda la comida incluida. La barra de ensaladas es muy extensa y cuentan con una amplia variedad de espadas, incluyendo cortes como la picaña, top sirloin y costillar de res, además de los típicos chorizos. Aquí encontré pan de queso, aunque confieso que no fue de los mejores que he probado. El servicio es atento y amable y en el buffet también encontramos algunos platillos mexicanos como chicharrón en salsa verde, por lo que se ve que se ha tropicalizado un poco. Lo mejor, uno puede llevar su botella de vino y pagar un descorche de $375 pesos. En fines de semana cuentan con un pequeño grupo de música en vivo, el cual sea dicho no es el mejor que he escuchado. Aún así, entre el ruido de los comensales y el vaivén de los meseros, la música queda en un segundo término.

Así la tarde pasa disfrutando de una carne de buena calidad y aunque todavía seguiré soñando en los rodizios brasileños, por mientras, La Grange es lo más auténtico que he encontrado hasta el momento.

Espero que tengas un muy buen día y recuerda, ¡hay que buscar el sabor de la vida!

 

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Barra Grill

http://www.barragrill.com.br/

Porcao

http://www.porcao.com.br/

La Grange

http://www.lagrangechurrascaria.com.mx