. Los padres de familia de la escuela “Hermanos Flores Magón”, jardín de niños “Donají” y módulo de Secundaria Técnica que ayer fueron recuperadas por maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Pueblo Nuevo de forma violenta, decidieron certificar las condiciones en que se encuentra el plantel y los domicilios aledaños tras la refriega.

 

Los pobladores llevaron a Rodolfo Morales Moreno, notario público número 19, para que se levante un acta en donde quede asentado cuales fueron los daños.

 

Sin embargo, no han definido si interpondrán una demanda penal, o si acudirán a alguna instancia para que se revise el caso.

 

Octavio Cruz Aguilar secretario de Conflictos del Nivel Medio Superior de la Sección 59 dijo que se esta dando fe de los daños en las escuelas así como en algunos domicilios, para dictaminar que a pesar de la violencia se abandonaron los planteles por parte de los maestros de la Sección 22.

 

También decretaron que retomaron los planteles, sin embargo esta medida de forma física será determinada por los padres de familia que van a tener una asamblea para realizar las definiciones correspondientes.

 

Responsabilizaron a la Sección 22 de los daños, de la violencia y de la pérdida de clases, también al gobernador Gabino Cué Monteagudo por no tener la capacidad para resolver estos problemas.

 

También exigieron la renuncia del mandatario estatal por no dar garantías para que se impartan clases en condiciones adecuadas.

 

La presidenta del Comité de Padres de Familia Esther Guzmán Santiago, advirtió que van a buscar una sede alterna para que sus hijos reciban clases ya que no quieren una nueva confrontación violenta.

 

“Vamos fundar una nueva escuela, si la Sección 22 quiere el plantel que lo tome, se van a quedar con 5 niños porque ya no queremos seguir en la misma situación”, dijo Guzmán Santiago.