Durante la XVII edición de la Feria Internacional del Libro Jurídico el viernes pasado se efectuó un homenaje para la jueza estadounidense Ruth Bader Ginsburg, quien falleció el pasado 18 de septiembre.
La ministra Margarita Ríos Farjat, manifestó que el legado de Bader Ginsburg descansa en el avance en favor de los derechos de las mujeres en condiciones de equidad y no debe olvidarse su posición federalista.
Resaltó que era una persona mesurada en términos generales: era deferente hacia los Estados de la Unión, deferente hacia los otros poderes del Estado (en especial al Legislativo) y deferente hacia sus compañeros, pues incluso cuando tenía el papel de disidente era clara en sus razones, pero amable en sus palabras.
Ríos Farjat también destacó algunas diferencias entre cortes: la de Estados Unidos con muchísimos menos asuntos, y cuyas deliberaciones son herméticas y sin posibilidad de que la sociedad las conozca.
En su intervención la periodista y académica estadounidense Linda Greenhouse, recordó que al principio de su carrera la jueza fue discriminada por el simple hecho de ser mujer y madre.
Abundó que tras una estancia en Suecia en la que observó que un mundo igualitario era posible, se permitió imaginar que en su país las cosas se podían hacer de manera distinta y así comenzó, poco a poco, a litigar -y ganar- casos que demostraban que la ley hacía distinciones basadas en el género de las personas.
Durante su participación, la abogada Fabiana Tena señaló que Bader Ginsburg, tenía muy claro que la confinación de las mujeres a roles estereotipados priva a las personas de vivir en una mejor sociedad y que la manera de romper con esta inercia era visibilizando a la mujer para posibilitar su participación en todos los ámbitos de la vida pública.
fahl