GUADALAJARA. El presidente de Israel, Shimon Peres, afirmó la noche de este sábado que la historia es un error continuo, de la que hay que aprender para no cometer los mismos errores.
«Estamos en un periodo transitorio, ahora tenemos una nueva situación, pero una visión anticuada, lo mejor es dejar que los niños construyan el nuevo mundo», opinó en la charla que sostuvo en el diálogo sobre los retos del siglo XXI en materia de ciencia, democracia y tolerancia que sostuvo con el expresidente del gobierno español Felipe González en el marco de edición 27 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
Bajo la moderación del escritor y ensayista mexicano Enrique Krauze, los invitados coincidieron en que actualmente se vive un periodo de transición en todo el mundo.
Peres se dirigió en inglés a los cientos de asistentes, que desde una hora antes se dieron cita en el auditorio Juan Rulfo para presenciar el encuentro.
González recordó que el Siglo XX ha sido terrible sin duda, no obstante, apuntó, los últimos 25 años de este periodo no fueron tan atroces, pues probablemente el final de comunismo en los años 80 marcó el inicio del cambio de era, que es el Siglo XXI.
En esta transición, apuntó, convergen; la desaparición del comunismo y el impacto de una revolución científico-tecnológica, en la que se elimina la barrera del tiempo y espacio para la comunicación entre seres humanos.
Esos cambios, dijo, han significado un triunfo efímero del Occidente desarrollado, que da impulso tecnológico, pero que también ha producido una paradoja 25 o 30 años después.
«Estamos viviendo un cambio de paradigmas, sin duda alguna, de que la base del futuro de la sociedad del conocimiento, la variante estratégica, será lo que haya encima de nosotros», sentenció.
Paz con palestinos la prioridad
Peres agregó que para su país hacer la paz con los palestinos «es la primera prioridad y debemos hacer todo lo que podamos para no perder la oportunidad» de alcanzarla en las negociaciones abiertas desde julio.
Junto con González coincidió que se ha abierto una oportunidad para lograr la paz que no debe ser desaprovechada.
González dijo que en su opinión hay hoy «un momento histórico» para la paz en el que influyen varios asuntos, «la primavera árabe'», «unas negociaciones que pueden dar fruto con Irán», «una crisis en Siria que no creo que sea reversible», y «el impacto de esto sobre el Líbano, el impacto sobre Hamas», como principales factores.
«Yo creo que Israel necesita llegar a un acuerdo de paz cuanto antes y la paz no va a depender de la eficacia del muro, que recuerda mucho a los guetos impuestos al pueblo de Israel. No es la eficacia del muro sino alguna otra cosa», agregó.
En tono franco y directo, González se dijo preocupado por el hecho de que las negociaciones en busca de la paz sean una y otra vez efímeras, y quienes las entablan se conformen únicamente con volver a sentarse cada cierto tiempo.
«El objetivo tiene que ser que se llegue a un acuerdo, ya está establecido, de dos Estados» que «deben tener viabilidad» y «seguridad de paz», indicó.
Apoyo de Europa, vital
González, quien instó a comprometer más a Europa en el proceso hacia la paz porque su ausencia «es una desgracia para todos pero también para la estabilidad de Oriente Medio», cree que Israel esté perdiendo «la comprensión y el apoyo de la opinión pública internacional» y advirtió a Peres que eso «es un fenómeno difícil de gestionar».
«Creo que esta coyuntura puede ser después de muchos años una oportunidad que puede no volver a repetirse en el futuro, por tanto, que habría que aprovechar», indicó.
Por su parte, Peres, que considera a González un amigo con quien ha compartido puntos de vista durante cuarenta años, se dijo convencido de que la paz es necesaria para palestinos e israelíes.
«Es necesario para nosotros, no hacemos un favor a nadie, es necesario para los palestinos, tampoco le hacen un favor a nadie. Ambos no tenemos otra alternativa sino sufrir y sufrir innecesariamente por lo que conceptualmente no somos diferentes, pero puede ver dificultades adelante», añadió.
Peres se mostró esperanzado en que el proceso de paz de frutos «lo más pronto y lo más rápido» posible pero dijo que no podía estar seguro de que ello vaya a ocurrir.
«Si no sucede no es razón para dejar de intentarlo. Lo que queremos es llegar a la paz, paz con seguridad, justa, no solo para nosotros sino para los palestinos», apuntó.
Finalmente concordó con González al señalar que Israel tiene un papel que jugar en Oriente Medio, no nada más para sí mismo sino para apoyar al desarrollo y democratización de los demás países.
«Para nosotros un Oriente Medio tranquilo es una bendición. No nos da ningún placer ver a la gente sufriendo o a niños hambrientos» o tirados «en las calles», indicó.
El evento, que moderó el historiador Enrique Krauze, fue el último de la primera jornada de la XXVII edición de la FIL, que este año tiene a Israel como invitado de honor.
Debido a las estrictas medidas de seguridad que rodean la presencia de Peres en México, al diálogo se accedió con invitación y comenzó con 45 minutos de retraso.
Además, durante el mismo, cerca de una veintena de guardaespaldas se apostaron en distintos puntos del Salón «Juan Rulfo» para que el evento transcurriera sin incidentes y con unas medidas de seguridad jamás vistas en Guadalajara, ni siquiera en visitas de otros mandatarios extranjeros hasta ahora.