EL CAIRO. En medio de nuevas protestas islamistas que fueron disueltas por la policía, la comisión constituyente de Egipto aprobó el proyecto de Constitución propuesto por el Ejército en una primera etapa para una “transición democrática”, tras el golpe de Estado que se perpetró en contra del mandatario Mohamed Mursi, el pasado 3 de junio.

 

En ese sentido, la nueva ley deberá pasar por un referéndum previo, pretende otorgar mayores poderes al Ejército y las Fuerzas Armadas sobre las decisiones gubernamentales; así como la posibilidad de intervenir en procesos judiciales en casos especiales, junto a la prohibición de la formación de partidos políticos con vínculos religiosos y solicitudes formales para la organización de protestas y elimina el artículo sobre la “sharia” (legislación islámica) que abría la puerta a la interpretación islamista de la ley.

 

Estos argumentos de ley han sido rechazados con numerosas protestas en los últimos días.

 

El texto constitucional que contará con 247 artículos  fue aprobado un comité de 50 personas, tras una sesión que comenzó el sábado a puerta cerrada de los miembros de este comité para llegar a un acuerdo en torno a cuatro artículos rechazados, entre ellos el que establecía la celebración de elecciones parlamentarias una vez aprobada la Carta Magna en referéndum.

 

El presidente del comité, Amro Musa, adelantó que el borrador constitucional será entregado al presidente interino, Adli Mansur, el próximo martes para ratificarlo y convocar un referéndum para su aprobación. La transición, esboza la Constitución, debe concluir el próximo junio.

 

Otros de los puntos de esta nueva constitución, ofrece protección al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. En específico, a los integrantes de los cuerpos militares armados, quienes podrían retener el control del Ministerio de Defensa de Egipto aunque su candidato pierda las elecciones presidenciales, situación que ha alertado a las organizaciones defensoras de Derechos Humanos.

 

Manifestaciones

 

Mientras los “notables” designados por el gobierno de facto votaban artículo tras artículo, unos mil simpatizantes del derrocado Mursi se manifestaron en la venerada plaza Tahrir, a unos metros de la sala donde el comité constitucional aprobó la nueva Constitución.

 

En el centro de El Cairo un grupo de estudiantes  prendieron fuego a un vehículo de la policía en protesta por la muerte de un compañero el jueves a manos de los agentes cuando la policía reprimió con gases lacrimógenos, carros hidrantes y perdigones una manifestación frente al campus universitario.

 

Según la nueva ley aprobada hace una semana por el presidente de facto, todas las protestas públicas deben ser autorizadas con anticipación y la policía cuenta con la prerrogativa de disolverlas y, hasta usar la fuerza, si los intereses o la infraestructura del Estado es afectada. 25 personas permanecen detenidas desde el pasado martes por desafiar la norma, denunciada por la comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos.