La reforma política, a la cual anoche le daban los últimos ajustes, dejará de lado los grandes reclamos de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD): ni segunda vuelta, ni reelección inmediata, ni un súper Instituto Nacional de Elecciones ni desaparición de órganos estatales.
Transformará, en cambio –como lo adelantó 24 HORAS la semana pasada-, la Procuraduría General de la República (PGR) en una Fiscalía General de la República (FGR) con plena autonomía, aunque anoche continuaba la discusión si ésta se concedería de inmediato y cómo se elegiría al titular. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) luchaba por llevar esta designación, vía Poder Legislativo, hasta 2018.
Otro asunto sin consenso era la reelección. Si bien el PAN pretende instaurarla a partir de 2015 para diputados federales y locales, las demás fuerzas con representación parlamentaria exigían llevarla hasta 2018 para diputados y hasta 2024 para senadores, a fin de no hacer una reforma constitucional con auto dedicatoria para los actuales miembros del Congreso de la Unión.
Los detalles todavía se discutían anoche en el Senado de la República, en reuniones encabezadas por Emilio Gamboa Patrón y Jorge Luis Preciado, coordinadores senatoriales de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional, mientras esperaban los miembros de varias comisiones y todos los senadores.
No se cumplió la pretensión de llevarla al pleno al mediodía por falta de acuerdos y, pese a ser aprobado el proyecto en lo general, hubo más de medio centenar de reservas, en su mayoría por el panista Javier Corral. Dado lo encendido del debate, el priísta Gamboa Patrón vaticinó que la sesión podría llevar hasta 17 horas.
En comisiones la reforma político electoral tuvo 29 votos a favor de los senadores del PRI, PAN, PVEM; dos votos en contra del PT, y 4 cuatro abstenciones, tres del PAN y una del Panal. Después de ya comenzada la reunión de las comisiones, algunos perredistas se presentaron a la sesión, y en voz de Alejandro Encinas, emitieron su postura, luego de que la semana pasada se levantaron de la mesa de negociaciones y del Pacto por México.
“No vamos a convalidar que la reforma política se haya convertido para algunos en moneda de cambio para vender su voto en la reforma energética”, dijo Encinas Rodríguez.
Al cierre de esta edición, las comisiones de Puntos constitucionales, de Gobernación, de Reforma del Estado y Estudios legislativos del Senado seguían discutiendo más de 50 artículos reservados, la mayor parte, expuestos por el senador panista, Javier Corral.
En el dictamen aprobado en lo general se propone crear el Instituto Nacional Electoral (INE), pero con el acuerdo de que sólo asuma algunas de las tareas que ahora realizan los institutos electorales locales. Este instituto tendrá nuevas atribuciones y una forma distinta de elegir a los consejeros, que incluye la facultad para que la Suprema Corte sea la que los designe, en caso de retraso del proceso en la Cámara de Diputados.
Específicamente, las atribuciones del INE para los procesos electorales federales y locales estarán la capacitación electoral, padrón y lista de electores, ubicación de casillas y designación de funcionarios de sus mesas directivas; además de las reglas, lineamientos, criterios y formatos en materia de resultados preliminares, la fiscalización de los ingresos y egresos de los partidos políticos y candidatos, entre las más relevantes.
En el caso de las atribuciones del INE, únicamente en los procesos electorales federales, están la preparación de la jornada electoral, derechos y prerrogativas de los candidatos y partidos políticos, impresión de documentos y la producción de materiales electorales, declaración de validez y el otorgamiento de constancias en las elecciones de diputados y senadores, así como el cómputo del presidente de la República, en cada uno de los distritos electorales uninominales.
En cuanto a la reelección inmediata o elección consecutiva de legisladores, “Los Senadores podrán ser electos hasta por dos periodos consecutivos y los Diputados al Congreso de la Unión hasta por cuatro periodos consecutivos, para sumar 12 años en el ejercicio del encargo”. En el régimen transitorio, se propone que la reforma al artículo 59 en materia de reelección de diputados y senadores al Congreso de la Unión, sea aplicable a partir del proceso electoral de 2018, por lo que los Diputados que entren en el 2015, podrán reelegirse en ese año; los senadores que sean electos en 2018, podrán reelegirse en el 2024.
Respecto de las iniciativas que proponen instaurar la segunda vuelta en la elección para Presidente de la República, Gobernadores de los Estados y Jefe de Gobierno del Distrito Federal, no hubo acuerdo.
En otro tema, la ley general en materia de delitos electorales establecerá los tipos penales, sus sanciones, la distribución de competencias y las formas de coordinación entre la Federación y las Entidades Federativas.
El dictamen además se propone la adición de un último párrafo a la Base IV del artículo 41 de la Constitución a efecto de establecer una reserva de ley, para que en la legislación electoral se establezca el sistema de nulidades de las elecciones federales o locales. “Así, la ley deberá regular el sistema de nulidades por violaciones sistemáticas a los límites máximos de los gastos de campaña, la utilización de recursos de procedencia ilícita en las campañas, el desvío de recursos públicos para apoyarlas, así como por la compra de cobertura informativa o de tiempos en radio y televisión, siempre y cuando se acredite de manera objetiva y material la infracción y la misma haya sido la causa determinante del resultado.
En otro punto, se eleva de 2% a 3% por ciento el requisito para obtener y mantener el registro de partidos políticos, además que se reduce en dos meses la toma de posesión del presidente electo, pues será ahora a partir el 1 de octubre y se posibilita la reelección de legisladores y de alcaldes.