La Auditoría Superior de la Federación (ASF) pidió en 2009 el inicio de un procedimiento administrativo por la compra de más de un millón de tratamientos de oseltamivir a granel en 2005, durante la gestión de Julio Frenk Mora como secretario de Salud, lo que de acuerdo con una asociación civil retrasó cuatro semanas la atención de los pacientes durante la pandemia de AH1N1 en ese año.
De acuerdo con la revisión a la cuenta pública de 2009, la reserva de 1.1 millones de dosis del medicamento a granel, con un costo de 132 millones 764 mil pesos, tuvo que ser modificada al principio de la crisis sanitaria.
“Se tuvo que realizar la reconstitución de éstos (tratamientos) para obtener los tratamientos en cápsula y no en solución, como se planteó al ser adquirido, bajo el argumento de que el proceso de reconstitución hacia suspensión es sumamente lento para atender la demanda por los casos de influenza AH1N1, además de que el medicamento en suspensión solo tiene una vigencia de 10 días, por lo que se percataron de que esa no había sido una estrategia adecuada para la respuesta inicial ante la pandemia”, señala el documento del órgano auditor.
Ante la solicitud de la ASF al Órgano Interno de Control de la Secretaría de Salud para iniciar los procesos administrativos contra los funcionarios responsables de la compra, en 2012 y 2013, el órgano respondió que el expediente estaba en el área de quejas de la dependencia, pero no había nombres o sanciones para las personas que realizaron la compra.
El lunes, el Colegio Mexicano de Instituciones (Colmex-Insalud) dio a conocer la denuncia en contra de Julio Frenk, secretario de salud encargado de la compra de los medicamentos en 2005 que no funcionaron durante la emergencia, cuatro años después.
Si bien la “reconstitución” del medicamento a tabletas no tuvo un costo para el gobierno porque fue una donación de la farmacéutica Syntex, la modificación retrasó cuatro semanas la atención de los primeros pacientes infectados con influenza, dijo a 24 horas José Antonio Cuellar, miembro de la mesa directiva de Colmex-Insalud.
Además, el informe de la Auditoría reveló que sólo se reconstituyeron 490 mil tratamientos y la Secretaría de Salud no demostró documentación referente a los 686 mil restantes, que tienen un valor de más de 77 millones de pesos.