Washington. La mayor parte de las películas estadunidenses del cine mudo se ha perdido, pero hay copias de alrededor de 700 en archivos de otros países, según un informe que divulgó hoy la Biblioteca del Congreso.

 

Apenas 3 mil 311 de las 10 mil 139 películas producidas y distribuidas en EU entre 1912 y 1929 existen todavía en el país, y de ellas sólo mil 575 en su formato original de 35 milímetros, añadió el estudio dirigido por el historiador David Pierce.

 

“Fué una época creativa en la cinematografía e incluyó una vibrante producción de películas y documentales con directores y actores españoles y latinoamericanos”, dijo Steve Leggett, de la Junta Nacional de Preservación del Film, que encargó el estudio.

 

“Paradójicamente, numerosas producciones estadunidenses que se han perdido en este país sobreviven en los archivos de España o de Argentina y otros países”, añadió.

 

“Ésto es porque se enviaron copias para la exhibición en el exterior y era muy caro remitirlas de vuelta, de modo que allá quedaron”, explicó Legett, quien añadió que hubo en EE.UU. versiones en español de películas como “Drácula”.

 

“Estados Unidos está muy agradecido a esos otros países que, en un esfuerzo costoso, han preservado las películas y quisiéramos ampliar un proyecto para la repatriación de esos materiales”, añadió.

 

El informe identificó una docena de películas mudas estadunidenses que se han preservado en Madrid, incluidas “The Bait” (1916), “Danger” (1928), “Good Night, Paul” (1918) y “No Woman Knows” (1921).

 

En México se han localizado seis películas de esa era, incluidas “For The Honor Of Old Glory; Or, The Stars And Stripes In Mexico”, de 1914; “Barbarous Mexico”, de 1913; “Following The Flag In Mexico”, de 1916, y con título en español “El Robin Hood de México”, de 1928.

 

Leggett explicó que la pérdida de ese acervo cinematográfico responde a causas varias, incluido el hecho de que con el paso al cine con banda sonora tanto los estudios como las distribuidoras asignaron poco valor a las películas mudas, las cuales quedaron en el abandono.

 

“También contribuyó el hecho de que se usaba un tipo de película de nitrato, que se deteriora, y que las películas eran un material muy inflamable”, añadió. “Muchas películas se perdieron en incendios de estudios y cines”.

 

Una estrella española en la era del cine mudo estadounidense fue María Alba, una catalana nacida y bautizada en 1910 como María Saajuana y cuya carrera de veinticinco películas comenzó con el filme mudo “Road House” en 1928 y concluyó ya en el cine sonoro en 1946 con su papel en “La morena de mi copla”.

 

Bajo el título de “The Spanish Dancer” en 1923 saltó a la fama muda la polaca Pola Negri en el papel de la bailarina gitana Maritana. Hay copias de este filme, todavía, en la Filmoteca Española, en Madrid, en el Archivo Nacional de Canadá, en Ottawa, y en otros países.

 

La temática hispánica inspiró la versión, en 1915, de “The Spanish Jade”, dirigida por Wilfed Lucas, con un elenco de apellidos anglos en papeles con nombres como Manuela, Don Luis, Don Bartolomé, Tormillo, Gil Pérez y Sebastián.

 

La fascinación con los vecinos del sur también empezó temprano en la era del cine mudo: el informe da cuenta de un film de 1914 titulado “A Romance of the Mexican Revolution”.