En la víspera de discutir la reforma política y energética, la mesa directiva de la Cámara de Diputados solicitó a la dirección de Resguardo y Seguridad a que incrementen las medidas de seguridad para el ingreso al edificio “A” donde se ubican los diversos ingresos al salón de pleno.
A su vez, Ramón Mancilla Macedo, director de la oficina Resguardo y Seguridad, instruyó a un equipo compacto de “agentes” a que garanticen y verifiquen la identidad de aquellas personas que ingresan a este edificio.
De tal suerte que, en las diversas entradas al edificio del recinto parlamentario se desplazaron los guardias a quienes solicitan identificarse a diputados, personal de apoyo y visitantes, generando algunas molestias, según confirmó esta mañana 24 HORAS.
Algunos efectivos de seguridad están debidamente identificados, ya que portan uniformes reglamentarios, sin embargo, se ubican otros vestidos de civil, quienes portan radio de comunicación y detectores de metales.
Mancilla Macedo está estrechamente en comunicación con el responsable de la Policía Federal en el recinto parlamentario, cuyos agentes se ubican al interior, en los alrededores, y en la periferia del recinto de San Lázaro.
En los últimos dos días, la presencia de integrantes de la Policía Federal ha aumentado, incluso las inmediaciones de la Cámara de Diputados continúan bardeadas con vallas metálicas de hasta tres metros de altura que impiden el libre tránsito de peatones y vehículos sobre avenida Congreso de la Unión, Eduardo Molina y sus inmediaciones.
Este cerco de vallas metálicas han provocado contratiempos para los ciudadanos que usan el servicio del Metrobús y de los usuarios de la estación de autobuses de Oriente, ya que en el primer caso la estación terminal no da servicio, y en el segundo, los usuarios salen buscando alternativas de transporte, que por el momento están suspendidos.