Ante el riesgo de un grave incidente radioactivo, siete estados del país implementaron esta semana los protocolos de control, seguridad y vigilancia para detectar los equipos médicos robados que contienen Cobalto 60, considerado un químico de alto riesgo si su manejo es inadecuado.
Personal de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) y de las Fuerzas Armadas, en coordinación con policías estatales y federales, del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), de oficinas locales de inteligencia, de Protección Civil y de las procuradurías de Hidalgo y General de la República, así como los centros hospitalarios, iniciaron las investigaciones y establecieron un cerco en los estados de Hidalgo, Querétaro, Veracruz, estado de México, Tlaxcala, Puebla y el Distrito Federal.
Aunque el robo de la camioneta con el equipo de teleterapia del IMSS en desuso, el cual contiene Cobalto 60, ocurrió la tarde del lunes, al no ubicar su paradero ayer la CNSNS emitió una alerta a la población, porque si detectan el cargamento no lo toquen, lo denuncien y se alejen del lugar.
De acuerdo con las primeras investigaciones, la camioneta de carga de la empresa Transportes Ortiz fue contratada por el IMSS para trasladar, desde Tijuana, Baja California, hasta Santa María Maquixco, Estado de México, donde está ubicado el Instituto Nacional de Investigación Nuclear, para depositar allí el equipo utilizado en el tratamiento contra el cáncer y que ya estaba en desuso por el hospital.
El chofer Valentín Escamilla Ortiz declaró ante las autoridades que en la noche, en una gasolinera ubicada en la comunidad de Tepojaco, Hidalgo, estacionó la camioneta para descansar un rato. Ya en la madrugada, alrededor de la 01:30, se dio cuenta que dos hombres estaban afuera de la unidad y en unos minutos lo amagaron con un arma de fuego, lo obligaron a bajar y a dirigirse hacia un lote baldío donde lo ataron de pies y manos.
Cuando se pudo liberar, aseguró, fue a la gasolinera donde encontró a su compañero quien había dado aviso a la policía y fueron al Ministerio Público a presentar la denuncia, en donde se inició la averiguación previa 13/1953/2013, por el delito asalto y robo del vehículo Volkswagen, tipo camión, blanco, modelo 2007, placas 726-DT8.
En alerta
La CNSNS informó ayer que el químico se encuentra debidamente blindando y no representa un riesgo, “siempre y cuando no fracturen o alteren su cabezal”.
Es por ello que exhortó en un comunicado “a quienes tengan en su poder o encuentren el equipo a no abrirlo ni dañarlo, dado que, en dichos casos, puede producir severas afectaciones a la salud”.
De acuerdo con información recabada por este diario, este tipo de equipos se pueden vender como desechos hasta para fabricar armas, como las llamadas “bombas sucias”.
En este caso, distintas fuentes consultadas reconocieron que se siguen diferentes líneas de investigación para determinar si quienes cometieron el robo planearon todo porque sabían qué robaban o no, para determinar a qué tipo de riesgo se está.
“Si se trata de una organización de ladrones de autos o de chatarra y no sabe cómo manejar el equipo puede provocar un grave incidente con el material radioactivo. Si se trata de otro tipo de organización, que busca ese tipo de componentes de manera específica, el riesgo aumenta”, explicó un funcionario del gobierno federal.
Es por ello que se implementaron los protocolos de atención a emergencias radioactivas, que incluyen vigilancia, localización y control del material. Hospitales y cuerpos de emergencia también se mantienen en alerta.
El gobernador hidalguense, Francisco Olvera, confirmó que hay una alerta por el material robado, y acusó negligencia por parte del conductor, pues dijo que cuando se transportan estas sustancias “hay un protocolo de vigilancia y resguardo que no se siguió”, por lo que debe hacerse una investigación a fondo.
Dato
Se pide a la población, que cualquier información se notifique a los teléfonos 01800 00413 00 o al 044-55-9199-5776, o a las autoridades más cercanas.