La seguridad del ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, quien ayer fue intervenido de emergencia por un infarto agudo, fue tomada por las fuerzas armadas, informaron anoche fuentes federales. La razón por la cual se desplegó esta acción, agregaron, fue por considerarlo un líder social, cuya salud es un factor de estabilidad en el país.
Las fuentes federales afirmaron que el dispositivo de seguridad desplegado en el hospital Médica Sur, donde se encuentra López Obrador desde la madrugada de ayer, no interfiere ni con los cuidados médicos, ni con las decisiones que tome su familia y los doctores para la recuperación del político.
De acuerdo a las situaciones, horas después de que ingresara a urgencias de Médica Sur, personal militar tomó el control del hospital para garantizar su seguridad y la información sobre su estado de salud fue catalogada como prioritaria.
El primer organismo federal que llegó al hospital para tener información directa sobre el estado de salud de López Obrador fue el Cisen, cuyo personal operativo se trasladó al lugar para conocer los detalles. También se emitió una alerta interna para clasificar como prioritaria la seguridad y vigilancia del tabasqueño.
Una fuente federal explicó que la decisión se tomó por considerar el gobierno que López Obrador es un líder social relevante en el país, cuya salud es un factor de estabilidad.
Con una operación discreta y vestidos de civil, explicaron fuentes del gobierno federal, llegaron a Médica Sur un grupo de elementos militares que se distribuyeron en diferentes puntos clave del hospital y dieron la orden al personal administrativo de estrechar la vigilancia y mantener reserva sobre la información de la salud del líder de la izquierda.
Los elementos de seguridad, insistieron, sólo están “para protegerlo por lo que significa”.
El paro cardiaco
Justo 20 días después de cumplir 60 años de edad, Andrés Manuel López Obrador fue hospitalizado ayer por un infarto agudo al corazón, que resultó en una operación de la que evoluciona satisfactoriamente.
Alrededor de las 2:30 de la madrugada de este martes, el tabasqueño llegó por su propio pie al Hospital Médica Sur, en la colonia Tlalpan, para ser atendido debido a un fuerte dolor en el pecho, que resultaría en un infarto agudo al miocardio en evolución.
De acuerdo con médicos del nosocomio, López Obrador llegó con una evolución de dos horas de dolor de pecho.
Según el parte médico, los primeros 30 minutos después de llegar al hospital particular, López Obrador la pasó en la sala de cateterismo, bajo la supervisión del médico-cardiólogo, Patricio Ortiz, quien también fue el encargado de llevar a cabo una intervención coronaria cutánea.
La arteria le fue abierta de urgencia, relató la fuente consultada, quien también destacó que el tabasqueño llegó en tiempo a la unidad coronaria debido a que tiene de cuatro a seis horas para tener una atención exitosa.
“El licenciado López Obrador fue llevado a la sala de cateterismo en los primeros 30 minutos como corresponde a este evento y hasta el momento la evolución ha sido satisfactoria, fue sometido una intervención coronaria cutánea, que es lo que procede en un evento así, con resultado exitoso y con una evolución favorable hasta el momento”, declaró el cardiólogo.
Mucho trabajo
En conferencia, Octavio González, director médico de Médica Sur, dijo que el infarto se debió al ritmo de trabajo que ha mantenido López Obrador, pero como cualquier otra persona, este evento (así lo llamó) se debe habitualmente a placas de colesterol y coágulos en las arterias.
A las 3:12 horas, el dos veces candidato a Presidente de la República, entró a quirófano para ser operado. Durante poco más de media hora, López Obrador fue sometido a una angioplastia coronaria con colocación de un stent, es decir en la intervención se le despejó la arteria que estaba obstruida y se le colocó una malla en tubo para que la arteria no se vuelva a tapar.
Los médicos aseguraron que únicamente la arteria descendente anterior fue la dañada y que no hubo otras arterias con daños.
Tras el procedimiento, que fue calificado como fuerte, el tabasqueño que ha competido en dos ocasiones por la Presidencia de la República, evoluciona satisfactoriamente, según el cardiólogo Ortiz; sin embargo, tendrán que pasar hasta cinco días para que se recupere. Hasta entonces, estará bajo observación.
“Está despierto y bien orientado. No tenemos evidencias hasta el momento de secuelas”, reportaron los médicos que vigilan la evolución de la salud de López Obrador.
Después de la operación, el presidente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tendrá que entrar a un periodo de reposo y recuperación, además deberá estar bajo dieta normal.
Fuentes médicas consultadas por 24 HORAS indicaron que el stent que le colocaron a Andrés Manuel López Obrador es un tipo resorte que impide la obstrucción de arterias.
DATO
250,000 pesos cuesta este tipo de operación quirúrgica en hospitales particulares, mismo que puede oscilar dependiendo los medicamentos y la gravedad del infarto
“El licenciado López Obrador fue llevado a la sala de cateterismo en los primeros 30 minutos como corresponde a este evento y hasta el momento la evolución ha sido satisfactoria. Fue sometido una intervención coronaria cutánea, que es lo que procede en un evento así, con resultado exitoso y con una evolución favorable hasta el momento”
Patricio Ortiz
Cardiólogo Médica Sur