Tras la sentencia de muerte dictada por el Senado al IFE, los cuatro consejeros tratan de mantener a la Institución con respirador artificial, por lo menos hasta que se consume la reforma político-electoral con su aprobación en la Cámara de Diputados y la mayoría de los congresos estatales.
Aunque los cuatro consejeros que quedan en el Instituto, de un total de nuevé, tratan de que no se les hunda el barco, su agonía es evidente, muestra de ello fue el desaire de los representes del Poder Legislativo ante el hecho histórico de que María Marván tomó posesión como la primera mujer en presidir el órgano.
A las 11:00 horas debía iniciar la sesión de ayer, sin embargo, ante la falta de quórum, el todavía presidente, Benito Nacif, decidió posponerla unos minutos. Con una mayoría de sillas vacías anunció que se esperarían. Tuvo que pasar media hora para que, ante un salón de plenos medio vacío, comenzaran los trabajos.
En la víspera, los cuatro consejeros llegaron juntos, sus caras largas eran evidentes, según ellos, por el golpe artero a la democracia que dio el Pacto por México al desaparecer al Instituto. Por otra parte, con la desaparición del IFE, estos serán los últimos meses que disfruten de su sueldo de un cuarto de millón de pesos mensuales.
María Marván tomó posesión ante un desolado IFE, que ya declarado muerto, busca demostrar que la reforma política, como lo dijo la consejera presidenta, es un “error que pagará cara la democracia mexicana”.
La ficha de cambio
Al tomar la palabra, con voz entristecida, la consejera presidenta lanzó una acusación a los partidos y al gobierno, al afirmar que el IFE “fue la ficha de cambio de la reforma energética”, la cual “está sometida a intereses financieros”.
La presidenta del Instituto le atizó al Pacto por México, encabezado por Enrique Peña Nieto y los partidos políticos, así como al Senado de la República, al señalar que la aprobación de la reforma fue por una “imposición centralizada”.
En un claro señalamiento al el Poder Legislativo, del que seis de sus siete representantes faltaron a la sesión de ayer, los consejeros descalificaron la desaparición del IFE debido a que se asume que los órganos electorales de las 31 entidades del país “son incapaces e incompetentes” para organizar comicios.
Para complementar su reclamo calificaron al dictamen que crea al Instituto Nacional de Elecciones (INE) como “bizarro”, y cuando entre en operación, coincidieron, difícilmente podrá funcionar sin que exista “discrecionalidad” entre los actores políticos.
“Es el podrá, el INE podrá esto, el INE podrá aquello. Ya no estamos frente al modelo del árbitro que siempre tiene claramente delimitado su quehacer”, dijo Marván.
Por lo mientras, Lorenzo Córdova, suelta la frase lapidaria: “hasta que el tiempo de la reforma establezca que estaremos al frente de esta institución, seguiremos actuando”.
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