China. Autoridades chinas declararon una alerta amarilla en la ciudad de Shanghái y varias provincias del este del país ante la fuerte contaminación que se registra este jueves en esas áreas y que ha obligado en algunos casos a cerrar escuelas o autopistas.

 

La alerta amarilla, el segundo indicador más grave en una escala de cuatro niveles cromáticos, fue ordenada por el Centro Nacional de Meteorología en la capital económica china y las provincias de Jiangsu, Zhejiang, Anhui, Jiangxi, Shandong, Hebei y Shanxi.

 

En algunos lugares, como la provincia oriental de Jiangxi, la visibilidad ha llegado a ser menor de 54 yardas, lo que ha obligado a cerrar muchas autopistas durante horas en esa región, lo que dejó a miles de conductores atrapados entre un tráfico paralizado, según informó la agencia oficial Xinhua.

 

En Shanghái, el Centro de Control Medioambiental reconoció que una vez más son las llamadas partículas contaminantes PM 2.5, de un diámetro inferior a las 2.5 micras y con capacidad para infiltrarse en los pulmones, los principales componentes de la neblina tóxica que envuelve la ciudad, de 24 millones de habitantes.

 

La densa neblina de contaminación provocó la cancelación de vuelos en Shanghái, al tiempo que autoridades advierten a niños y ancianos de los riesgos de salir de casa.

 

En total, 40 vuelos con destino el aeropuerto Internacional Shanghái Pudong fueron redireccionados, y 20 que tenían este aeropuerto como salida fueron cancelados por la neblina.

 

En algunas zonas de la capital económica de China apenas se podía ver más allá de los 54 metros, a causa de la blanca neblina de contaminación que azota a la ciudad y hasta otras 25 regiones del este del país.

 

La metrópoli china acogió este fin de semana, bajo una neblina similar, una maratón casi suicida con más de 35 mil participantes, a pesar de estar bajo un nivel de contaminación de alerta máxima en la escala de micropartículas dañinas.

 

Durante este fin de semana se registraron emisiones contaminantes superiores a los 300 microgramos por metro cúbico, según las mediciones del Consulado estadounidense en la ciudad, considerado a menudo una referencia más fiable que las cifras oficiales. Desde el lunes las mediciones han girado a menudo en torno a los 250.